GESTIÓN DEL TRÁFICO 41 un elemento disruptor común: la tecnología. En este contexto de rápida evolución, una importante corriente del desarrollo tecnológico es tratar de imitar el proceso del pensamiento humano, dando lugar a lo que habitualmente se conoce como Inteligencia Artificial. En este campo surgen dos retos fundamentales: la estructuración del aprendizaje autónomo y la adquisición y procesamiento de datos tanto estructurados como no estructurados. En particular, la capacidad del cerebro humano de obtener imágenes, procesarlas, cubrir los espacios e interpretar. Es decir, “ver” es una de las funciones más complejas de imitar. La Visión Artificial es, estrictamente hablando, la rama de aplicación de la Inteligencia Artificial que empleando una imagen obtenida por un dispositivo de captura, como puede ser una cámara, la procesa y analiza detectando fallos, identificando elementos, contextualizando entornos y, en definitiva, sacando conclusiones. La imagen obtenida puede ser estática o dinámica, en cuyo caso se tratan como un conjunto de imágenes estáticas y se analizan individualmente como secuencia. Este procesamiento permite la toma de decisiones a partir del visionado, capacidad hasta ahora reservada a los seres humanos. En la actualidad, varios factores han contribuido a que la Visión Artificial esté experimentando una evolución exponencial, que ha pasado a ser una parte importante dentro de la transformación digital de diversos sectores. La rápida evolución del hardware ha permitido el acceso a dispositivos con mayor capacidad de cálculo, mejores especificaciones, menor tamaño y consumo eléctrico inferior, permitiendo poner en práctica soluciones no posibles o poco viables hasta ahora. Dentro del ámbito de las cámaras, los sensores han mejorado también en cuanto a su resolución, precisión y rapidez de respuesta, además de incrementar su control sobre factores del entorno y su adaptabilidad a los mismos, como el ajuste a la cantidad de luz. Sin embargo, el coste de algunos dispositivos ha llevado a explorar alternativas más económicas y flexibles, potenciando el desarrollo de técnicas de Visión Artificial sobre imagen digital. La capacidad de procesamiento de los dispositivos, reforzada con la ampliación de nuevos algoritmos, ha evolucionado dando lugar a métodos más complejos como Machine Learning o Deep Learning, más potentes y optimizados. En este contexto, Lector Visión amplía su gama de soluciones de visión artificial con el lanzamiento de dos nuevos sistemas adaptados: Smart Sensor y Bulls Eye. Smart Sensor es un sistema integral de reconocimiento automático de matrículas. Está integrado por sensores de tráfico avanzados, basados en visión artificial y por un centro de control que permite el análisis de datos en tiempo real. Se trata de un sensor de tráfico avanzado que integra tecnologías radicalmente innovadoras como Big Data, Deep Learning y Redes Neuronales. Acompañado del software Smart Traffic Manager Suite, este dispositivo da lugar a un sistema que responde a una necesidad real del mercado asociada al concepto de Smart City y a la gestión integral del tráfico y otras aplicaciones como las zonas de bajas emisiones. Este dispositivo desarrollado por Lector Vision integra múltiples funcionalidades como lectura de matrículas, detección de vehículos sin matrícula, velocidad instantánea, reconocimiento del tipo de vehículo, su marca, modelo y color, o la delimitación de áreas de interés o detección de diversas infracciones de
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