60 Jorge Salgueiro Rodríguez, presidente de Aecra Tanto en el ámbito personal como en el ámbito empresarial, la formación continua o permanente es imprescindible para mejorar el rendimiento y productividad de los profesionales, ampliar conocimientos y perfeccionar sus habilidades y capacidades. En la actualidad, sigue creciendo y se están incorporando novedades como el uso de nuevas tecnologías o el teletrabajo. La formación empresarial integrada en la formación permanente no es un objetivo en sí misma sino un medio para lograr los objetivos por la empresa de seguridad, un recurso para mejorar el rendimiento, potenciando tres facetas: conocimiento, gestión y actitud. Con esta finalidad, la formación no debe ser una colección de actividades aisladas que se inserten en el quehacer diario respetando el status quo, sino que debe aspirar a cambiarlo, ser una herramienta del cambio, y por tanto debe depender de una estrategia y una visión clara del punto de destino, tanto a largo como a corto plazo. Por ello las empresas de seguridad deben capacitar a sus trabajadores para poder optimizar sus resultados, su posición competitiva. Los profesionales de la seguridad privada dentro de su formación permanente deben buscar mejoras en sus conocimientos y capacidades para ejercer de forma diligente sus funciones legales, para crecer personal y profesionalmente, para mejorar su posición relativa en la estructura, para, en síntesis, tener un mejor nivel de vida. La formación permanente se debe conceptuar como una herramienta de cambio que ayuda a los profesionales de la seguridad a desarrollarse tanto personal como profesionalmente. Apostar por la formación permanente por la empresa de seguridad tiene numerosos beneficios para la empresa y para el trabajador. Los beneficios para los trabajadores son claros: ∙ Los trabajadores son más eficientes y productivos. ∙ Adquieren nuevas habilidades y capacidades para tomar las decisiones correctas en las situaciones que lo requieran. ∙ Se incrementa su participación en los procesos y gestiones de la empresa. Los beneficios para la empresa de seguridad pueden ser los siguientes: ∙ Crece la rentabilidad de la empresa. ∙ Mejora la calidad de los productos y/o servicios de la empresa. ∙ Genera un mayor compromiso con su trabajo. La formación empresarial permanente en el ámbito de la seguridad privada es obligatoria tanto para personal de seguridad privada (vigilante de seguridad y guarda rural) como para la empresa de seguridad. La situación actual de la formación de la seguridad privada La formación empresarial adquiere una capital importancia para las empresas de seguridad. Es un hecho innegable que si no capacitas al personal de seguridad, tu empresa quedará obsoleta y la competencia tendrá una ventaja enorme frente a ti. Gustave Flaubert, escritor francés, con buen criterio afirmaba que “la vida es una continua educación”.
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