15 RETAIL Como estas situaciones, hay muchas otras que pueden esclarecerse gracias a un buen sistema de CCTV. Las claves: un diseño adecuado de los puntos de instalación; la correcta elección de las cámaras; y un sistema de gestión eficaz, que se pueda manejar desde la sala de control. Pero como decíamos, la seguridad va mucho más allá del control de un lugar para evitar robos. En el caso de un centro comercial, la seguridad, y también el confort, están relacionados con la afluencia y la cantidad de gente que haya en cada momento. También las cámaras tienen capacidad de contar las personas que entran y salen, por qué accesos, qué zonas del centro comercial están más concurridas, cuáles son los días y horas punta, cuál es el aforo en un momento determinado… Esa información permite disponer de una foto de la situación en tiempo real y prevenir eventuales situaciones de riesgo, provocadas por aforos altos o incluso por aglomeraciones excesivas. Pero, además, con los datos que nos ofrecen los sistemas de información, se toman decisiones de gestión. Por ejemplo, cuánto personal hay que activar en cada momento en función de las circunstancias: personas necesarias en los establecimientos para atender a los clientes, en las líneas de caja, seguridad, limpieza… Una vez más, la tecnología nos marca la pauta para mejorar las condiciones tanto de seguridad como de comodidad de los clientes en nuestro centro comercial. Esa evolución constante de las posibilidades de las imágenes de vídeo, especialmente con la incorporación de inteligencia artificial y algoritmos de Deep learning, dota a los sistemas de una autonomía cada vez mayor: son capaces de generar alertas y de realizar comprobaciones de forma automática Con un diseño del proyecto adecuado, las cámaras pueden cubrir visualmente la totalidad del centro comercial, sin que haya puntos muertos. Las cámaras inteligentes pueden contar las personas que entran y salen y permiten conocer el aforo en un momento determinado. y de enviar alertas en tiempo real sin necesidad de supervisión humana. Es decir, que estos sistemas ayudan a aprovechar mejor los recursos, avisan sólo cuando se produce una incidencia reseñable y, en definitiva, mejoran la eficiencia. La tecnología de vídeo inteligente, por tanto, se ha convertido ya en una herramienta diferencial para garantizar la seguridad y el confort de los clientes en los centros comerciales, es decir, para mejorar la experiencia de usuario. Y esa experiencia de usuario es fundamental para fidelizar a nuestros clientes.n
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