38 CÁMARAS TERMOGRÁFICAS Y CONTEO DE PERSONAS El proyecto solar, de 32 millones de dólares, supone un hito y un progreso para el futuro del almacenamiento de la energía a gran escala en la región de Mozambique. La planta se engloba dentro de un plan de acceso universal a la energía para 2030 bajo el lema “Energía para todos”. La planta solar híbrida está situada, más en concreto, en la ciudad de Cuamba (Mozambique) y es el primer proyecto del país que integra un sistema de almacenamiento de energía a escala de servicio público. El diseño, suministro y puesta en marcha de esta planta solar es ejecutado por la empresa española TSK, compañía líder en ejecución de proyectos EPC o “llave en mano” en los campos industriales, energéticos y medioambientales. Desde hace más de 8 años, TSK tiene presencia en el país. Para la protección física de esta planta solar, TSK cuenta con el apoyo de Scati, fabricante de sistemas de vídeo inteligente, con el que desde hace años colabora para proteger los proyectos en los que participa. Para la protección y el control total de la planta, se han instalado 37 cámaras térmicas con diferentes lentes modelo SET-14C10-EYA y dos cámaras domo PTZ para exteriores de 4 megapíxeles. Estas cámaras térmicas son utilizadas principalmente para detectar puntos calientes que se desarrollan debido a celdas defectuosas en los paneles Una planta solar en Mozambique aplica el uso de cámaras termográficas para su optimización Scati solares. Los cambios de intensidad de la radiación solar en los parques solares pueden provocar anomalías térmicas que, si no son controladas de una forma minuciosa, pueden tener un impacto negativo en el módulo completo. A su vez, estos equipos permiten visualizar imágenes bajo cualquier condición lumínica, climatológica o ambiental, ofreciendo una gran calidad de imagen. Por otro lado, las cámaras térmicas también permiten una protección perimetral de la planta solar, logrando mantener a intrusos o personas no autorizadas alejadas y son capaces de detectar incendios enviando alertas en tiempo real para poder reaccionar a tiempo, logrando incluso anticipar situaciones de riesgo con la máxima fiabilidad. Son gestionadas por un Sistema de Gestión de Vídeo (VMS) SCATI FENIX que permite una conexión de hasta 64 cámaras IP y con una capacidad de gestión de hasta 100 clientes simultáneamente a través del CMS SCATI FENIX. Cuando una cámara detecta una fuente de calor no controlada, envía una alerta para que los operadores puedan verificarla y tomen medidas para evitar incidentes que pueden suponer pérdidas millonarias.
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