ser fácil de utilizar por parte de productores, puntos de distribución de pescado, supermercados y agencias de seguridad alimentaria”, señala Mònica Campàs, investigadora del programa Aguas marinas y continentales del IRTA y coordinadora del proyecto. En el primer año de Cellectra, los científicos se centraron en las primeras fases del diseño del biosensor. Han logrado inmovilizar células sobre unos electrodos, que son los que darán la respuesta del análisis de las muestras tóxicas. También han obtenido receptores a partir de células neuronales de mamíferos, y en el laboratorio han producido aptámeros que reconocen la tetrodotoxina. Por último, se han sintetizado ciclodextrinas, unos compuestos basados en azúcares que son capaces de capturar ciguatoxinas de las muestras y concentrarlas para que sea más fácil detectarlas. “La combinación de todos estos elementos hace que el biosensor sea muy fiable”, remarca Ciara K. O' Sullivan, investigadora ICREA que lidera el proyecto en la URV, junto con el investigador Alex Fragoso.n LA CIGUATERA, LA INTOXICACIÓN POR TOXINAS MARINAS MÁS COMÚN Las ciguatoxinas son neurotoxinas producidas pormicroalgas dinoflageladas de los géneros Gambierdiscus y Fukuyoa que se acumulan en peces y otros animales marinos principalmente de zonas tropicales. Las personas que ingieren productos del mar que contienen ciguatoxinas pueden sufrir una intoxicación alimentaria llamada ciguatera. Los síntomas de esta intoxicación pueden ser gastrointestinales, cardiovasculares y neurológicos. Las ciguatoxinas son termoestables, es decir, no se eliminan cuando se cocinan ni tampoco cuando se congelan. Además, son incoloras, inodoras e insípidas. A nivel químico, sus estructuras son muy complejas, por lo que son muy difíciles de detectar. “En los últimos años, han aumentado los brotes en zonas donde anteriormente no se había detectado, por eso hay que llevar a cabo programas de vigilancia y disponer de herramientas para detectarlas”, advierte Campàs. 61 SEGURIDAD ALIMENTARIA TETRODOTOXINA, MÁS ALLÁ DEL PEZ GLOBO La mayoría de intoxicaciones por esta neurotoxina se deben al consumo de pez globo (Fugu) que, de hecho, en Europa está prohibido consumir. Sin embargo, también se ha detectado en otros animales marinos como erizos de mar y mejillones e, incluso, en animales terrestres como insectos, tritones y ranas. La diversidad de ecosistemas donde existen tetrodotoxinas hace que su origen todavía no quede claro. Se sabe que hay algunas bacterias asociadas a estas especies que la producen, pero todavía no se ha resuelto científicamente si se trata de una relación de simbiosis o si estos animales también son capaces de producirlas.
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