SF8 libro

El proyecto europeo SIMBA ha celebrado la 5ª reunión de su consorcio, organizada por la Agencia Italiana ENEA, entidad socia que centra su trabajo en las nuevas tecnologías, la energía y el desarrollo económico sostenible. Esta vez el formato del encuentro ha sido híbrido, con socios que se desplazaron hasta Roma y otros conectados telemáticamente desde sus respectivos países. El consorcio de SIMBA está compuesto de instituciones de 10 países europeos, cuyo objetivo es aprovechar los microbiomas complejos terrestres y marinos para la producción sostenible de alimentos. Esta iniciativa se centra en dos cadenas alimentarias interconectadas: la agricultura y la acuicultura. En este quinto encuentro del consorcio se han presentado los primeros avances en el campo de la agricultura, como las aplicaciones de los microbiomas en cultivos de maíz, patatas y tomates; la acuicultura, con interesantes ponencias de Allmicroalgae sobre la mejora del cultivo de fitoplancton con microbiomas y de la Universidad de Parma sobre biopelículas marinas; y finalmente, aspectos de la salud humana. Además, se presentaron los primeros resultados de los estudios económicos y sociales sobre la aceptación del uso de microbiomas en alimentos por parte de los consumidores. Erik Malta, responsable de SIMBA en CTAQUA, expuso en una ponencia presencial en Villa Lubin los primeros resultados de las pruebas nutricionales llevadas a cabo con lubina y dorada por el Centro Tecnológico. Estas pruebas se enmarcan en el paquete de trabajo 3 (WP3) del proyecto, que tiene como objetivo responder a la demanda de materias primas más sostenibles, que puedan utilizarse como fuente principal de proteínas en la alimentación de los peces. También, se considerannecesarios ingredientes funcionales que mejoren la salud de los peces y su resistencia a las enfermedades, además de mejorar el perfil nutricional del pescado para los consumidores finales. SEGURIDAD ALIMENTARIA 56 El consorcio del proyecto europeo SIMBA presenta los primeros resultados de las pruebas nutricionales llevadas a cabo con lubina y dorada, los cuales muestran que una parte importante de la harina de pescado puede ser sustituida por compuestos más sostenibles. Sustitución de harina de pescado por compuestos fermentados en dietas de dorada y lubina Erik Malta y José Cabello con los tanques en las instalaciones de CTAQUA.

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