SF6 - Tecno Seafood

La acuicultura podría producir el 44% de la carne procedente del mar. 12 SECTOR De acuerdo con la FAO, solamente el 33,1% de poblaciones de peces están explotadas más allá de la sostenibilidad biológica. “La ordenación pesquera permite que las poblaciones sobre- explotadas se reconstruyan, lo que puede aumentar la producción de alimentos a largo plazo de las pes- querías silvestres y una mejora en la vida de los pescadores”, aseguran en el informe. Para Costello, “gran cantidad de poblaciones siguen siendo objeto de sobrepesca, pero también muchas otras son ahora bastante sostenibles. Alrededor de la mitad de las cap- turas de peces y las pesquerías del mundo están ahora bien supervisadas y muchas de ellas han promulgado buenas prácticas de gestión de la pesca”. El científico espera que esa tendencia continúe a medida que los países se den cuenta de que pueden mejorar la seguridad alimentaria conservando una mayor cantidad de la población de peces y mejorando la calidad de vida de los pescadores. "Sin embargo, el cambio climático complica esta situación”, añade. CAMBIAR SALMONES POR MEJILLONES Sobre las piscifactorías, los investi- gadores sugieren algunas líneas de mejora en el apartado tecnológico. Actualmente, la mayor parte de la producción de acuicultura (75%) requiere el uso de alimentos, como harina o aceite de pescado, que, a su vez, proceden de la pesca. Mediante el uso de “residuos de la elaboración de mariscos, de ingredientes microbianos, insectos, algas y plantas modificadas genéticamente” se podría “catalizar considerablemente la expansión de cultivos en algunas regiones”, brinda el artículo publicado en Nature. “El potencial de la acuicultura requiere de medidas tecnológicas que no están desarrolladas o implantadas a día de hoy. Para alcanzar los máximos niveles de sostenibilidad pronosti- cados se necesita que la sociedad modifique sus hábitos, que cambie la demanda hacia especies mari- nas que generen un menor impacto ambiental, como los bivalvos”, con- sidera la científica del CIM. Al preguntar a la investigadora cómo se pueden alterar estos hábitos, Ojea cree que la sociedad va en buen camino hacia la sostenibilidad. “Con estudios como este, que pongan sobre la mesa los impactos que produce el consumo de las distintas especies, se puede provocar que la sociedad poco a poco cambie sus preferencias”, considera. “Galicia, por ejemplo, ya tiene una demanda más afín con estas carac- terísticas”, pone como ejemplo. Este escenario de sostenibilidad solo será posible —advierten— si las modi- ficaciones que se introduzcan en el sector se hacen sin sobrepasar los límites ecológicos, económicos, y regla- mentarios. “Si no logramos promulgar una gestión pesquera sólida y unas buenas directrices para la acuicultura, es posible que nos encontremos con la parte de ‘retroceso’ de las “curvas de suministro”, en la que el deterioro del ecosistema se acelera y esto de lugar a menos alimentos futuros, no más”, concluye Costello. n

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