72 SOSTENIBILIDAD Muchas de las especies marinas sobreexplotadas se encuentran en condiciones mucho peores de lo que se pensaba. Un equipo científico ha evaluado un total de 230 pesquerías de todo el mundo y alerta del peligro del colapso de diversas poblaciones. Las evaluaciones de las poblaciones marinas se realizan periódicamente para medir el impacto de la pesca en las poblaciones de peces y mariscos en las regiones mundiales de gestión pesquera. Esta información se utiliza para prevenir la sobrepesca, reconstruir las poblaciones sobreexplotadas y proteger los ecosistemas marinos. Un nuevo estudio, publicado en la revista Science, ha comparado el estado anual de las especies pesqueras, con una estimación revisada más reciente para ese mismo período. Para ello analizaron los datos públicos disponibles de 230 de las pesquerías más grandes del mundo y 756 evaluaciones de poblaciones. El trabajo consistió en comparar los tamaños de las poblaciones notificadas a los administradores de pesquerías en el momento de las evaluaciones históricas, con las estimaciones de los modelos de pronóstico retrospectivo actualizados para el mismo año, con datos más recientes y completos. En Europa utilizaron información de libre acceso que posteriormente analizaron diferentes grupos de trabajo multinacionales del Consejo Internacional para la Exploración del Mar (CIEM). Estudiaron poblaciones como el arenque, el bacalao del Atlántico o el abadejo. “Descubrimos que las evaluaciones anteriores de las poblaciones eran a menudo demasiado optimistas sobre la cantidad (biomasa o peso total) de peces en el océano”, dice Christopher Brown, científico de la Universidad de Tasmania (Australia) y coautor del trabajo. INCERTIDUMBRE EN LA ESTIMACIÓN DE POBLACIONES En la evaluación de la población de pintadilla ( Nemadactylus macropterus) del sureste de Australia publicada en 2009, el tamaño total de la población se estimó en 4 680 toneladas y el de la población no explotada en 21 200 toneladas. Sin embargo, la modelización actualizada en 2014 indicó que el tamaño de la población en ese año era de 3.330 toneladas. “En este caso, la especie estaba mucho más agotada en 2009 de lo que se reconoció cuando se tomaron las decisiones de gestión. Esto incluía el establecimiento de un total de capturas que era claramente demasiado elevado”, expone Brown. El autor principal del estudio, Graham J. Edgar, de la misma institución, también descubrió que, en el caso de los peces morwong, los datos de los estudios científicos mostraban una preocupante tendencia a la baja, mientras que las evaluaciones de las poblaciones recomendaban un aumento de los límites de capturas. De las 230 poblaciones incluidas en este estudio, trece se encontraban por debajo del 10% de su biomasa histórica máxima, un punto de referencia común para el colapso. “Si tenemos en cuenta el sesgo en las evaluaciones de las poblaciones, llegamos a la conclusión de que el número de aquellas que están colapsadas en la base de datos debería ser de 24, un 85% más de lo estimado”, asegura el científico. Según Amanda Bates de la Universidad de Victoria (Canadá) y coautora de la investigación, existe mucha incerLOS MODELOS DE EVALUACIÓN EXAGERAN LA SOSTENIBILIDAD DE LAS PESQUERÍAS MUNDIALES
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