61 ACUICULTURA El grupo GIA, con la participación de una quincena de investigadores, participa en un Programa de Mejora Genética mediante metodología BLUP para la producción de langostino blanco, con una financiación de 2 millones de euros, con el que ha conseguido introducir tecnología de última generación y reducir el proceso de engorde de tres a dos meses y estudiar la trazabilidad y calidad del producto de cara al consumidor. Para Anthony D. Forde, promotor de este proyecto de cría de langostino junto a Marta D. Cisneros, a través de su empresa Ecobiofarms Fuerteventura, “nuestro trabajo y experiencia de 30 años en el sector pesquero, nutrida, además, en granjas con sistemas RAS en los que hemos trabajado en Asia y Medio Oriente, así como en Centro América, nos ha animado a desarrollar este proyecto acuícola innovador”. En cinco años, aseguran, “esperamos producir entre 280 y 300 toneladas métricas cuyo valor de venta se situará entre los 3,5 y los 4 millones de euros. Las ventas, tanto en fresco, refrigerado, en crudo y en cocción, estarán destinadas a los consumidores de Canarias y de la península, obteniendo una calidad premium”. “Hablando exclusivamente de producciones de langostino fresco, la potencialidad de crecimiento en Canarias a medio y largo plazo la estimamos en 400 toneladas métricas y para España en unas 3.000”, añadieron. Esta granja, como la de Medina del Campo, se dedicará al cultivo de la especie ‘Peneaus vannamei’ en ciclo completo. Sin embargo, en la granja de Antigua, en una segunda etapa” produciremos también la especie ‘Peneaus monodon’, conocido como langostino tigre. Las diferencias entre ambas granjas radican “en el sistema de producción y la disponibilidad de agua de mar de captación directa obteniendo una calidad óptima”. La estimación del índice de aceptabilidad entre los consumidores y consumidoras tanto de Canarias como de España “es alto, en torno al 70% y el 80%”, afirmaron. “El langostino blanco nutricionalmente nos aporta proteínas, es bajo en calorías al contener poca grasa y nos aporta nutrientes como yodo, fósforo, selenio y calcio y, además, es culinariamente un alimento muy popular a nivel mundial”. La granja, por el sistema de producción RAS de combinación de filtros, estará “a la vanguardia tecnológica, ya que en ella se trata el agua de manera eficiente, siendo su calidad la apropiada para el crecimiento de los langostinos, reduciendo consumos y controlando de forma más exhaustiva las producciones que hacen más eficiente su alimentación”, señala también Darío Basopo Escalante, biólogo y director de producción de Ecobiofarms Fuerteventura, S.L., quien llevó a cabo la presentación de este proyecto en el Congreso Nacional de Acuicultura. En relación con los sistemas RAS, explicó que “es cierto que la inversión es costosa comparada con los sistemas tradicionales de cultivo. Sin embargo, las ventajas que aporta hacen más fiables a este sistema en cuanto a la cantidad de producción, a su calidad y a la bio-seguridad. Con este sistema se logra programar las fechas de cosechas, dando una maniobrabilidad que optimiza todo el proceso de producción”. Según el biólogo se trata de una producción sostenible, que ya existe en otros países europeos como Suiza, Alemania o Austria, “al permitir la monitorización de los parámetros medioambientales y de calidad cumpliendo con las exigencias actuales. En nuestro proyecto la descarga de residuos es 0 ya que los lodos serán tratados para su posterior uso como compost agrícola”. THINKINAZUL, UN PROYECTO PARA QUE ESPAÑA PROMUEVA LA SOSTENIBILIDAD Y LA INNOVACIÓN EN LA UE COMO LÍDER DEL SECTOR ACUÍCOLA Fernando de la Gándara, doctor en Biología por la Universidad de Murcia y director del Centro Oceanográfico de Murcia, coorganiza el proyecto THINKINAZUL, que se vertebra en tres ejes: observación y monitorización del medio marino y litoral, acuicultura sostenible inteligente y de precisión y, en último lugar, economía azul. Fernando de la Gándara, doctor en Biología por la Universidad de Murcia y director del Centro Oceanográfico de Murcia, coorganiza el proyecto THINKINAZUL. Foto: Tony Hernández.
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