RT619 - Rotación

38 ESPECIAL ENERGÍAS MARINAS De unos 100.000 barcos mercantes que navegan por el mundo en estos momentos, unos 1.300 escapan del uso del gasoil, pero de ellos solo unos 300 se apoyan en los nuevos combustibles, que generalmente no son verdes. El mercado LNG (gas natural licuado) sigue mejorando sus características intentando convertirse en algo más que un combustible de transición, que en el futuro pueda tener su parte de la tarta de los nuevos combustibles. En cualquier caso, en la actualidad ya se están llevando a cabo pruebas con motores marinos modificados, que pueden quemar amoniaco y metanol verde, y ya existen buques que se propulsan con estos combustibles. La principal barrera existente para imponer su uso se encuentra en su densidad volumétrica, que obliga a que los buques tengan que sacrificar parte de su capacidad de carga para poder alojar a los nuevos combustibles, menos densos que el gasoil marino, y cuyos tanques de carga no se adaptan tan bien a las formas del casco como lo hacen los de fueloil. VENTAJAS Y DESVENTAJAS DE LOS NUEVOS COMBUSTIBLES En el caso del amoniaco, su principal ventaja radica en que no emite carbono y que necesita menos espacio para almacenamiento que el que requieren los combustibles de hidrógeno. Pero los motores de amoniaco aún se están desarrollando, y a pesar de que ya hay algunos operativos, llegan con una década de retraso respecto a los de metanol, aunque se espera que para este año tengan un impulso importante. Adicionalmente, los derrames de amoniaco son extremadamente tóxicos y peligrosos tanto para las personas como para el medio ambiente, inconvenientes a los que se suma que se trata de un combustible demandado por múltiples sectores, por lo que su oferta será muy limitada. Los problemas del amoniaco están llevando a que el metanol se esté convirtiendo en un combustible alternativo. Además, los buques existentes tienen la posibilidad de poder quemarlo tras pequeñas modificaciones en sus motores. Sin embargo, como en el caso del amoniaco, su desventaja también radica en la escasa capacidad de producción, y aunque no sea tan peligroso como el amoniaco, también es tóxico en caso de derrames. FUTURO DEL METANOL Y DEL AMONIACO Aunque su densidad energética es inferior a la de los combustibles fósiles, el uso del metanol es una alternativa seductora para el sector marítimo gracias a sus propiedades similares a las del fueloil, que hacen que su almacenamiento y manipulación sean más sencillos que los del LNG y el amoníaco. Además, el metanol ya está presente en el transporte marítimo, con el buque portacontenedores ‘Antonia Maersk’, de 350 metros de eslora y 53 de manga, como ejemplo. Su armador aspira a incorporar una veintena más de barcos alimentados por metanol en los próximos años. Los pedidos mundiales de buques propulsados por metanol como combustible ascendieron a 138 en el año 2023, superando los encargos de buques a LNG. En cualquier caso, según ANAVE el amoniaco podría establecerse como una opción de futuro en el transporte marítimo, en base a los cuantiosos acuerdos que se están llevando a cabo en los últimos meses para desarrollar tecnologías relacionadas con este combustible. Entre ellos destaca el firmado por la SC Lloyd’s Register (LR) y el astillero chino Guangzhou Shipyard International (GSI) para el desarrollo conjunto de un proyecto para la construcción de un buque VLAC para transportar amoniaco. Asimismo, la sociedad de clasificación estadounidense ABS ha concedido una aprobación al astillero surcoreano Samsung Heavy Industries (SHI) para la construcción de la sección central y el tanque de almacenamiento de un gasero de gran porte para el transporte de amoniaco. CONCLUSIONES El océano tiene un gran potencial y por eso diferentes energías como la mareomotriz (mareas y corrientes) y la undimotriz (olas) están llamando a su puerta. De ellas, la energía mareomotriz, por su predictibilidad, puede ser la llave del futuro de las energías renovables, que deben buscar una diversificación. Pero no todas las ubicaciones sirven para aprovechar esta energía, por lo que para obtener casos de éxito se deben seleccionar zonas donde existan grandes velocidades de corrientes y mareas. En España tanto en algunas zonas de Galicia, como en el Estrecho de Gibraltar, cumplimos estos requisitos, aunque aparecen también otros inconvenientes. Buque propulsado por amoniaco (Fuente: ANAVE).

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