RT619 - Rotación

37 ESPECIAL ENERGÍAS MARINAS A pesar de que algunas centrales de energía mareomotriz funcionan de manera similar a las hidroeléctricas, mediante el uso de diques haciendo pasar el agua a través de turbinas, el funcionamiento de los dispositivos convertidores de energía mareomotriz más habituales es similar al de los aerogeneradores que mediante turbinas aprovechan el viento. En esta modalidad marina las turbinas mareomotrices utilizan la energía cinética y potencial del agua en movimiento, por lo que también se las conoce como ‘hidro-generadores’. En los últimos años ha comenzado la carrera mareomotriz, que de momento lideran Reino Unido y Alemania, aunque España, con el interesante proyecto gallego de la empresa Magallanes Renovables, sigue la estela. Las mayores ventajas de este tipo de energía radican en que es predecible, inagotable, y no contamina. De hecho, las corrientes de las mareas son más predecibles que el resto de las fuentes de energías renovables, tales como el viento, el sol, o las propias olas. Por lo tanto, la bondad de este tipo de energía se basa en la predictibilidad, la seguridad energética y la sostenibilidad. Los emplazamientos idóneos para el aprovechamiento de este tipo de energía se sitúan en los estrechos, y en España las zonas con mayor potencial de corrientes de mareas las encontramos en el Estrecho de Gibraltar y en algunas partes de Galicia, donde se alcanzan las velocidades necesarias para que funcionen estos dispositivos. En cualquier caso, su aplicación parece que tiene más sentido en aquellas zonas donde haya poco espacio disponible para la instalación de otros tipos de centrales, o donde no exista otro recurso de energía renovable que pueda competir con ella. El Proyecto Magallanes es uno de los proyectos más avanzados en el campo de la energía mareomotriz en España. Consiste en una plataforma flotante de acero de 42 metros de eslora, similar a un trimarán, que incluye un tubo sumergido donde se instalan los ‘hidro-generadores’. Estos últimos elementos aprovechan el movimiento de las mareas para hacer girar las hélices conectadas a un generador, que a la postre produce la electricidad. Aunque el diseño, desarrollo y construcción de este proyecto se lleva a cabo en Galicia, la plataforma ha sido probada en costas escocesas. EL GASOIL MARINO SIGUE ARRASANDO Durante el año 2023 los buques en cartera propulsados por combustibles alternativos ascendieron a 300, lo que supuso un aumento de un 8% respecto al año anterior. No obstante, el 80% de los nuevos contratos fueron para buques con propulsión convencional. Y es que no podemos olvidar que hoy en día el 99% de los buques existentes se propulsan con gasoil marino, y el 99,9% de la energía que utilizan estos barcos sigue siendo de origen fósil. Por lo tanto, para superar el reto de poder descarbonizar, están llamando a la puerta los nuevos combustibles, que deben ser limpios y obtenidos mediante el uso de energías renovables. En los últimos años se está hablando mucho de los nuevos combustibles, entre los que el amoniaco, el metanol, e incluso el propio hidrógeno, destacan como opciones de futuro. Pero de momento, y como ya se ha indicado, nos encontramos muy lejos de esa posible realidad futura, ya que hoy en día la mayor parte de los buques mercantes se propulsan con los tradicionales motores diésel que queman gasoil marino, bien sean combustibles pesados (HFO), bajos (MDO), o de muy bajo contenido de azufre (LSHFO). Proyecto Magallanes (Fuente: Magallanes Renovables).

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