RT616 - Rotación

en el sector mediante la adopción de infraestructuras y combustibles renovables e hipocarbónicos. Como podemos ver, la reglamentación, junto con una clara concienciación y apuesta de la industria marítima por la sostenibilidad y la reducción de emisiones, ha impulsado un fuerte desarrollo de la tecnología, implicando a toda la cadena de valor del sector marítimo: armadores, fletadores, astilleros, industria auxiliar, etc. No cabe ninguna duda de la apuesta firme del sector y de la cadena de valor por hacer del transporte marítimo un transporte, ecológico, sostenible… poniendo encima de la mesa desafíos para encontrar soluciones a corto, a medio y a largo plazo. Cuando se aborda el reto de la descarbonización, la primera reflexión que hacemos es qué combustible hay disponible, y no podemos ignorar la realidad, el suministro de combustibles alternativos neutros no puede dar servicio a la demanda del sector. Es cierto que hay una demanda creciente de buques de nueva construcción listos y preparados para funcionar con combustibles alternativos, como metanol, amoniaco, biocombustibles..., lo que está siendo una gran oportunidad para los astilleros. Por otro lado, el coste de los combustibles alternativos es entre 3 y 5 veces mayor que el de los combustibles habituales, y hay un grado de incertidumbre relevante sobre cuál será el definitivo, sobre todo porque en algunos casos la investigación industrial de la tecnología aún no ha sido implementada. Todas estas incertidumbres son dificultades y riesgos que los armadores tienen que asumir para decidir hacer una inversión tecnológica eligiendo una solución o una combinación de soluciones. Hay muchos armadores que han apostado por definir su estrategia de descarbonización basada en dar un primer paso que estudie y optimice la eficiencia energética de su flota, y para ello se han desarrollado y se siguen desarrollando soluciones innovadoras que son fácilmente implementables a bordo de los buques en servicio. Esto supone una oportunidad de negocio relevante para los astilleros de reparación y transformación. Entre esas soluciones, podemos mencionar diversos sistemas, como los de propulsión asistidos por viento, los de lubricación por aire, pilas de combustible, recuperación de calor residual, etc. Y en este ámbito la digitalización desempeña un papel relevante permitiendo que las flotas sean más inteligentes y eficientes. Es una realidad que la industria marítima está dando un paso adelante, apostando por la innovación y que estamos en una década decisiva y llena de oportunidades para el sector, lo que supone el renacimiento marítimo, y los astilleros tenemos mucho que aportar. Sin duda, estamos ante una gran oportunidad, para los profesionales del sector marítimo y para cada entidad que forma parte de la cadena de valor del mismo, y no cabe la menor duda de que la descarbonización es y será en los próximos años una oportunidad que ofrecerá nuevos puestos de trabajo, se estima que más de cuatro millones, y una gran oportunidad de negocio. n 19

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