RT610 - Rotación

37 ESPECIAL COMBUSTIBLES ALTERNATIVOS Dentro de sus bondades, el GNL produce menos emisiones de dióxido de carbono (CO2) que los combustibles fósiles convencionales, lo que contribuye a la reducción de la huella de carbono de los buques. Además, emite significativamente menos óxidos de nitrógeno (NOx) y partículas en comparación con los combustibles pesados utilizados en la industria marítima. Además, el uso de GNL en el sector marítimo ayuda a las compañías navieras a cumplir con las regulaciones internacionales más estrictas sobre las emisiones contaminantes, como el límite de contenido de azufre establecido por la Organización Marítima Internacional (OMI) en el Convenio MARPOL. Por otro lado, se están realizando inversiones significativas para desarrollar la infraestructura necesaria para la producción, almacenamiento y suministro de GNL en los principales puertos y rutas marítimas. Esto incluye terminales de GNL, barcazas de suministro de GNL y plantas de licuefacción. En el plano económico, el uso de GNL en la industria marítima puede ofrecer benef icios, ya que los precios del GNL suelen ser más estables que los del petróleo y sus derivados. Además, algunos países ofrecen incentivos fiscales y programas de apoyo para promover la adopción del GNL en el transporte marítimo. Por el contra, el GNL sigue teniendo que enfrentar algunos desafíos como la falta de infraestructura de suministro en algunos puertos, los altos costes iniciales de conversión o construcción de buques para utilizar GNL, y las preocupaciones sobre las fugas de metano, un potente gas de efecto invernadero, durante la cadena de suministro de GNL. HIDRÓGENO El hidrógeno se ha convertido en un tema candente en el sector marítimo debido a su potencial para ser una fuente de energía limpia y altamente eficiente. Se puede producir a partir de diversas fuentes, como la electrólisis del agua utilizando energía renovable. El hidrógeno puede utilizarse en celdas de combustible a bordo de los barcos para generar electricidad y propulsar los motores. Varias compañías están investigando y desarrollando sistemas de propulsión a hidrógeno para aplicaciones marítimas, aunque aún existen desafíos técnicos y de infraestructura que deben superarse. El hidrógeno se está considerando como un combustible alternativo prometedor en el sector marítimo debido a su capacidad para producir energía limpia y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Este puede utilizarse en celdas de combustible a bordo de los barcos para generar electricidad y propulsar los motores. Las celdas de combustible convierten la energía química del hidrógeno y el oxígeno en electricidad, sin producir emisiones contaminantes, ya que el único subproducto es el agua. Además, se puede producir a partir de diversas fuentes, incluida la electrólisis del agua utilizando energía renovable, como la energía solar o eólica. Este proceso implica separar las moléculas de agua en hidrógeno y oxígeno mediante la aplicación de electricidad. En lo que concierne a la infraestructura necesaria, el sector marítimo está en una etapa inicial, en la que se están realizando esfuerzos para desarrollar sistemas de almacenamiento, suministro y distribución de hidrógeno en los puertos y rutas marítimas clave. Esto incluye la construcción de estaciones de repostaje de hidrógeno y la adaptación de las infraestructuras portuarias existentes. El uso del hidrógeno en el sector marítimo está siendo explorado en diferentes tipos de embarcaciones, como ferris, buques de carga y embarcaciones de apoyo offshore. Algunos proyectos piloto y prototipos ya están en marcha, con el objetivo de demostrar la viabilidad y eficiencia del uso del hidrógeno como combustible. Dicho combustible produce cero emisiones durante la combustión, lo que lo convierte en una opción

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