RT609- Rotación

37 ESPECIAL SEGUROS MARÍTIMOS Aunque se observan algunos movimientos en el mercado que están desperezando el apetito por el seguro de transporte, la tendencia esmantener un formato conservador en la oferta bajo endurecimiento del mercado. En este sentido, en una reciente Jornada de Puertas Abiertas de la Comisión Técnica Asesora de COMISMAR (CTA COMISMAR) en el bloque dedicado a las mercancías, prestigiosos ponentes coincidieron en que el sector se encuentra en un proceso de adaptación, en el que existe un problema de información, tanto por parte de los clientes como de las compañías. Advirtieron que esta adaptación es fundamental a la hora tener profesionales formados, así como clientes preocupados por la gestión de sus pólizas de seguros y su futuro. Si el producto permanece estático, será superado. Pero enmarquemos al Seguro de Transportes en su entorno de cara a este verano, sin grandes novedades respecto de los anteriores: Los seguros de mercancías, aviación y marítimo, sin desmerecer sus cifras (530millones de euros según ICEA 2021, elevando la muestra al 100%, 1,3% de No Vida), son una modesta delgada línea entre las gruesas barras de tasas de otros ramos como autos u hogar, por citar algunos dentro del No Vida. Estos seguros de alta frecuencia y bajos precios son una peligrosa referencia en cuanto a primas comparadas con otros ramos, nivel de atención a la cuenta cliente, modelo de prestación de servicio por parte de los proveedores a las compañías, muy diferentes a otros ramos, entre ellos el de transporte. Porque Autos y Hogar tienen frecuencia en siniestralidad, pero un altísimo volumen de contratación. De otro modo, no podría explicarse tener garantías a todo riesgo en un vehículo particular por una prima equivalente a un trozo de su parachoques delantero o al valor del 0,7 del coste de sus retrovisores. El seguro de transportes es otra cosa. Nos queda un buen puñado de compañías y brokers muy especializados en Marine sin duda, pero a tenor de lo anterior no es de extrañar que, salvo cuentas o casos muy relevantes, los procesos tradicionales de contratación, prestaciones y servicio al cliente en el seguro de transportes se vean implementados por sistemas y procedimientos tendentes a unificar y agilizar dinámicas en las compañías aseguradoras. En contratación, los equipos técnicos se han incrementado adquiriendo una importancia determinante a la hora de definir el apetito de las compañías, mostrando el dato y limitando el terreno de juego comercial para el suscriptor y el mediador. En siniestros, se transfieren actividades de gestión y expertise técnico-legal a sus proveedores, como los comisarios de averías sin que ello se haya visto razonable ni proporcionalmente reflejado en sus honorarios durante todo este tiempo. Mientras, el cliente del seguro de transportes está en el centro de todo, pero con escrupulosa selección de riesgos, primas más altas, franquicias o deducibles de vértigo o garantías recortadas. Las compañías y agencias de suscripción que mejor producto definen junto a sus mediadores son las que están acertando en el mercado de hoy en día. Los riesgos que se mueven precisan de un acompañamiento técnico y legal de sus clientes desde el minuto uno. Hay que protegerles tan pronto surge la incidencia, apoyarles cuando su siniestro está bajo franquicia y analizar los resultados de la cuenta desde una perspectiva de resolución y adopción demedidas de prevención de próximos siniestros, por medio de, entre otras y yamencionadas, las nuevas tecnologías de monitorización (geolocalización y control de calidad controlada permanentemente) de las cargas y medios de transporte, saneando y optimizando rendimientos. Y los clientes, los usuarios del seguro de transporte, no harían bien extrapolando la prima de su vehículo particular con su camión o flota de camiones, porque corre algún que otro tipo de riesgos más. El cliente sabe perfectamente que nadie da “duros a cuatro pesetas” pero no debería ignorar a consultores y mediadores que están especializados en los riesgos que corre y mucho menos desaprovechar sus recomendaciones. Hay que huir también del mediador que no ayuda, que no asesora y que sólo aparece para cobrar el recibo y lo peor de todo, que estorba al que sí aporta valor. Hay que ayudar al cliente a comprender, a asumir más bien, que “vale más una onza en prevención que una libra de remedio” e invertir en formación y control del riesgo, para resultar atractivo al mercado asegurador, saneando sus registros de siniestralidad o acreditando bajas cifras. No es posible esperar una misma prima con siniestralidades que la superan año a año, ni tiene sentido asegurar por lo que se paga. No cabe la menor duda de que, entre todos, cada uno en su papel y aportando un poco más, el seguro de transporte estará a la altura de la situación y sabrá dar respuesta en este y próximos veranos. Entretanto, felices vacaciones. n Las compañías y agencias de suscripción que mejor producto definen junto a sus mediadores son las que están acertando en el mercado de hoy en día

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