ENTREVISTA 33 Estamos en un punto en la que la tecnología y la innovación están siendo protagonistas indiscutibles del sector, ¿qué grado de desarrollo e implantación están teniendo? Se han dado pasos, pero no cabe duda de que, debido a todas las situaciones que en los últimos años hemos vivido, se requiere un esfuerzo para que las tecnologías se desarrollen y para que se implanten en los astilleros. Me gustaría diferenciar entre el producto, es decir, el buque y los procesos productivos del astillero. No es necesario mencionar que estamos en un momento en el que España, y la construcción naval civil privada, tiene capacidad para desarrollar cualquier prototipo de buque que un armador le plantee, solo hay que echar un vistazo a la lista de buques con marcado carácter tecnológico que en los últimos 10 años hemos construido y entregado. El reto tecnológico de producto lo sabemos hacer muy bien y cada vez que se acerca un armador a proponer un reto es asumido de forma profesional, responsable, eficaz y eficiente. Ahora es el momento de diversificar y desarrollar nuevos tipos de buques para nuevos mercados, es el momento de la diversificación, buscando y desarrollando nuevos productos para sectores que hoy en día son emergentes de la economía actual y necesarios para poder aumentar nuestro portafolio de productos. En el ámbito de los procesos, la marcha es más lenta, no podemos olvidar que, para los procesos productivos, de gestión, etc. se requieren inversiones e importantes desembolsos económicos, y las capacidades financieras de inversión se ven muy limitadas en el caso de los astilleros, ya que toda su capacidad financiera se aplica a la construcción del buque que tienen contratado. Por eso, en este punto es donde es más importante articular líneas de ayuda que permitan las inversiones en activos que ayuden a digitalizar los procesos, a la descarbonización, a la implantación de medidas de protección del medioambiente y a la optimización energética de cada proceso que se desarrolla en los astilleros. Yo diría que aquí es donde más camino nos queda por recorrer. ¿Qué retos quedan aún por abordar en este ámbito? Es muy importante apostar por la formación de todos los trabajadores en las nuevas tecnologías, es vital el desarrollo de planes formativos por las empresas que sean implementados y apoyados por las administraciones centrales y autonómicas. No podemos querer desarrollar procesos productivos y buques basados en las nuevas tecnologías y sin que los trabajadores que día a día están trabajando conozcan la tecnología y cómo usarla para que su trabajo sea eficiente, rápido y eficaz. La apuesta por personal cualificado es una estrategia y hoy en día no es una opción, sino una necesidad. Por otro lado, los retos más importantes son en el ámbito de los buques, la descarbonización del transporte marítimo, la pesca, los cruceros, … Y cómo le afecta esto al desarrollo de nuevos combustibles, la combinación de propulsiones híbridas, qué debe hacer un armador frente a las medidas de obligaciones que debe asumir respecto a las emisiones atmosféricas. Hay varias alternativas que se están desarrollando, y habrá que plantearse el modificar un gran número de buques mercantes en servicio y aplicarla a nuevas construcciones para reducir las emisiones globales del sector. De izda a dcha: Eva Novoa, directora general de Soermar, y Laudelino Alperi, administrador de Astilleros Armon
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