ESPECIAL / SALVAMENTO MARÍTIMO 26 / Rotación El repunte económico de los bloqueos de la Covid-19 ha creado un momento de auge para el transporte marítimo, con aumentos récord en las tarifas de fletamentos y fletes. Si bien esto es positivo para las compañías navieras, las tarifas de flete más altas y la escasez de capacidad de los buques portacontenedores están tentando a algunos operadores a utilizar graneleros, o considerar convertir los buques cisterna para transportar contenedores. El uso de buques que no son portacontenedores para transportar contenedores plantea dudas sobre la estabilidad, las capacidades de extinción de incendios y la seguridad de la carga. Los graneleros no están diseñados para transportar contenedores, lo que podría afectar sus características de maniobra con mal tiempo, y es posible que la tripulación no pueda responder adecuadamente en un incidente. Con una alta demanda de envíos, algunos propietarios también están extendiendo la vida útil de los buques. Incluso antes de la pandemia, la edad promedio de los buques estaba aumentando. Aunque hay muchas flotas bien gestionadas y mantenidas compuestas por buques más antiguos, el análisis ha demostrado que los buques portacontenedores y de carga más antiguos (de 15 a 25 años) tienen más probabilidades de generar reclamaciones, ya que sufren corrosión, mientras que los sistemas y la maquinaria son más propenso a la ruptura. La edad promedio de un buque involucrado en una pérdida total en los últimos 10 años es de 28 años. Congestión portuaria Las medidas de la Covid-19 en China, un aumento en la demanda de los consumidores y la invasión de Ucrania han sido factores decisivos en la congestión portuaria, poniendo a las tripulaciones, los manipuladores de puertos y las instalaciones bajo una presión adicional. “La carga y descarga de buques es una operación especialmente arriesgada, en la que pequeños errores pueden tener grandes consecuencias. Los puertos de contenedores ocupados tienen poco espacio, mientras que la mano de obra experimentada requerida para manejar los contenedores adecuadamente es escasa. Agregue tiempos de respuesta rápidos y esto puede resultar en un entorno de mayor riesgo”, explica Heinrich. Cambio climático Con el impulso cada vez mayor detrás de los esfuerzos internacionales para abordar el cambio climático, la industria del transporte marítimo está bajo una presión cada vez mayor para acelerar sus esfuerzos de sostenibilidad, señala el informe, dado que sus emisiones de gases de efecto invernadero crecieron alrededor del 10 % entre 2012 y 2018. Según indica Allianz, la descarbonización requerirá grandes inversiones en tecnología verde y combustibles alternativos. Un número creciente de embarcaciones ya se están cambiando a gas natural licuado (GNL), mientras que se están desarrollando otros combustibles alternativos, como amoníaco, hidrógeno y metanol, así como barcos que funcionan con electricidad. La transición a combustibles alternativos probablemente traerá un mayor riesgo de reclamos por fallos en la maquinaria, entre otros riesgos, a medida que la nueva tecnología se establezca y las cuadrillas se adapten a los nuevos procedimientos. O La descarbonización requerirá grandes inversiones en tecnología verde y combustibles alternativos
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