Rotación / 29 el mar, funcionarán con un combustible más limpio, el GNL, pero también funcionarán parcial o totalmente con baterías, como por ejemplo al llegar y salir de los puertos y esto es algo totalmente novedoso en el Canal de la Mancha. Estos barcos se podrán conectar a la red eléctrica en los puertos. Lo que permitirá recargar las baterías de a bordo y alimentar sistemas como el aire acondicionado, la calefacción y la iluminación mientras están atracados, reduciendo a cero las emisiones. Diseñados para servir mejor al tráfico de mercancías y pasajeros, prometen más posibilidades de transportar turistas a Normandía y Bretaña fuera de los periodos vacacionales y sustituirán a los barcos que actualmente cubren estas rutas que son el Normandie y el Bretagne. Hidroaviones o “Flying Ferries” En su propósito por ser más sostenible, Brittany Ferries está estudiando la que puede ser una nueva forma de viajar en ferry: el hidroavión. Un nuevo concepto de embarcación, totalmente eléctrica que se desplaza como un aerodeslizador y vuela como un avión, con la comodidad y el confort de un ferry. Este vehículo es también conocido con las siglas WIG (wing-in-groundeffect), y está siendo desarrollado en Estados Unidos por la empresa REGENT (Regional Electric Ground Effect Nautical Transport), con sede en Boston. Brittany Ferries, ha firmado un acuerdo que podría hacer posible que estos vehículos denominados “seaglider” y con capacidad entre 50-150 pasajeros naveguen entre el Reino Unido y Francia en 2028. Los seagliders combinan la comodidad y confort de los barcos de pasajeros, la eficiencia aerodinámica de los aerodeslizadores y la velocidad de los aviones. Con la posibilidad de conectar los puertos marítimos existentes, se espera que estas naves alcancen una velocidad de hasta 290 kilómetros por hora - seis veces más rápido que los transbordadores convencionales - con una autonomía alimentada por batería. Estos planeadores eléctricos funcionan aprovechando un concepto bien conocido por los pilotos: el efecto suelo. Se trata de un efecto aerodinámico que sucede por las diferencias de presión entre las alas y el suelo o, en este caso, el agua mientras se vuela a baja altura. Se trata de un modo de transporte muy eficiente, capaz de desplazar cargas considerables a largas distancias y a gran velocidad. La energía procede de las baterías y no del combustible fósil. La seguridad del vuelo se consigue gracias a los sistemas de propulsión y control de vuelo, junto con sensores de última generación que detectan y evitan el tráfico en el mar. O
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