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4 / Rotación EDITORIAL De azul a verde La industria marítima española viene apostando fuerte por una descarbonización segura y efectiva del transporte por barco. De esta manera, desde hace un tiempo, los actores del medio marítimo buscan alternativas a los combustibles tradicionales que hagan del mar un medio cada vez más verdes. En muchas ocasiones, los trabajos realizados en tierra sirven como modelo para el entorno marítimo. Así, es cada vez más común que el transporte marítimo se lance a probar el uso de nuevos combustibles renovables, ecológicos y respetuosos con el medio ambiente. Y aunque ya hay diversas alternativas sobre las que se está trabajando, el Gas Natural Licuado (GNL) sigue siendo la opción más madura para emprender este arduo camino. En el recientemente celebrado “Green Gas Mobility” se ha puesto de manifiesto la importancia y la viabilidad de este combustible. En este sentido, Francisco López, presidente de Gasnam, ha declarado que “el gas natural representa a día de hoy la única alternativa real para avanzar hacia la descarbonización del transporte pesado por carretera y por mar y debe contar con un apoyo decidido para facilitar la penetración de los gases renovables”. Tal es así que, en lo que va de año, los pedidos de nuevos buques a GNL a nivel global en el sector marítimo ya rondan un 30 % del tonelaje contratado. Teniendo esto en cuenta los actores y expertos en el tema abogan por que se preste el apoyo institucional y del Gobierno necesario para que este sea el punto de partida hacia un transporte marítimo con cero emisiones. Por otro lado, se espera que el desarrollo del hidrógeno se acelere, invirtiendo en I+D+i y propiciando una mayor madurez de la cadena de valor. Respecto a esto, son muchos los que confían que los fondos Next Generation ejerzan un papel decisivo, como punta de lanza para un desarrollo sin parangón, en el que se trace una ruta de hoja hacia la descarbonización, sin retorno.

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