Rotación / 19 de suministro y restringido el gasto de los consumidores debido a varios confinamientos", señala Maria Helena Semedo, directora general adjunta de la FAO. Y añade que "las medidas de contención han ocasionado cambios profundos, muchos de los cuales probablemente perdurarán a largo plazo". Aunque los alimentos en sí no son responsables de la transmisión de la COVID-19 a las personas, el informe destaca que todas las etapas de la cadena de suministro de la pesca y la acuicultura eran susceptibles de sufrir perturbaciones o interrupciones por las restricciones de contención. "La repercusión ha sido significativa en los países en desarrollo, especialmente en aquellos con grandes sectores informales, en los que los trabajadores y comunidades en pequeña escala y artesanales dependen de la pesca para su seguridad alimentaria y sus medios de vida. Ellos se han llevado la peor parte de las restricciones", declara Semedo. Actividad pesquera en España Adentrándonos en la realidad de nuestro país, en la introducción al Plan de Recuperación 2021-2023 publicado por Cepesca, Juan Manuel Liria Franch, presidente de esta entidad, señalaba que “el sector pesquero ha sido un claro ejemplo de resiliencia, demostrando su compromiso y responsabilidad durante los meses de la pandemia de la Covid-19 para garantizar a la población, en todo momento, el suministro de la proteína animal más saludable del mundo y con menor impacto de huella de carbono en su producción. No en vano, fue declarado desde los inicios del estado de alarma como un sector esencial y estratégico por parte del Gobierno de España y de la mayoría de los países del mundo”. Asimismo, el presidente reconoce que no han sido pocas las dificultades que hemos tenido que abordar y superar para cumplir con esta función social esencial, puesto que el contexto actual ha provocado que gran parte de nuestras empresas pesqueras haya sufrido en mayor o menor medida las consecuencias de la pandemia: “Next Generation EU nos ofrece una oportunidad única para la reflexión y la determinación de las prioridades estratégicas del sector, desarrollando un plan de recuperación que nos permitirá establecer el rumbo que ha de tomar la industria pesquera del futuro, abordando las reformas estructurales que sean necesarias”, añade. Paradigmas más sostenibles Desde Cepesca explican que las industrias pesqueras vienen hacia paradigmas más sostenibles y competitivos. “El contexto actual de pandemia, de un impacto extraordinario e imprevisible, ha generado una crisis de magnitudes globales que en el sector pesquero ha tenido consecuencias importantes, provocando la bajada de precios en primera venta, la dificultad de acceso a algunos mercados internacionales para las empresas españolas o los relevos de tripulaciones en puertos extranjeros, donde las empresas han asumido pérdidas en la rentabilidad y, en algunos casos, reducción de empleos.
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