RT588

Rotación / 7 vención inicial. Una dinámica en la que también se encuentra el sector marítimo en su conjunto, y donde la construcción naval se enfrenta a retos como la reducción de ruidos en puerto o la utilización de combustibles alternativos menos contaminantes. En esta línea, Esteve puso de ejemplo la visión de SENER, y comentó la oportunidad que supone el plan de los fondos de recuperación europeos para ejecutar proyectos en el sector marítimo, que vayan en sintonía con los objetivos la UE. Retos y soluciones El invitado tomó la palabra para explicar precisamente esa visión en el ámbito de la construcción naval y las propuestas que realizan al respecto, basadas en el sistema FORAN, que abarca las diferentes fases del proceso constructivo. Para ello, Rafael de Góngora contextualizó la situación actual de la industria, marcada por retos derivados de un mercado cada vez más competitivo, con buques más complejos y de alta capacidad; restos sociales, encabezados por la seguridad y la protección medioambiental; por los armadores, que requieren buques menos costosos y que faciliten la rentabilidad; los originados por los organismos internacionales, con un marco regulatorio cada vez más estricto; el reto de los astilleros por ser más productivos y rápidos; y, finalmente, los propios diseños demandan herramientas de procesos más inteligentes e integradas En definitiva, retos que crean un entorno muy complejo, volátil, lleno de incertidumbres y ambiguo, al que más recientemente han tenido que sumar la pandemia, “que ha venido a enmarañar más este entorno”, comentó de Góngora, lo que obliga a que las soluciones sean mucho más innovadoras y originales. Partiendo de la base de que estos restos se solucionan con unas aportaciones tecnológicas, Rafael de Góngora explicó que arrancan de varias premisas; esto es; deben aportar valor, responder a la casuística propia del mundo naval, ser robustas pero abiertas, y eficientes, porque al final, “nosotros queremos construir y exportar barcos más rápido, más barato y mejores”, afirmó el orador. Respecto al ámbito de influencia, si bien el ponente afirmó que los ingenieros tienden a centrarse en el diseño y producción, no pueden olvidar que también tienen que facilitar y abaratar la operación del buque. En cuanto a los objetivos para SENER, las soluciones se deben integrar plenamente; facilitar la productividad en todas las operaciones; garantizar lo que de Góngora denomina smartness (amigabilidad, inteligencia de la aplicación, usabilidad y conceptos similares que engloba en este término); y caminar a la digitalización, que “ahora es la palabra mágica, si no somos digitales no somos nada”. Y para hacer todo esto hay cuatro líneas de desarrollo: funcionalidad, incrementando y mejorando el sistema; mejorando los procesos industriales; adoptando nuevas tecnologías, que puede que ni siquiera hayan nacido para el mundo naval; y todos los servicios asociados, muchas veces derivados de lo que aporta la tecnología. FORAN 2025 Tras detallar las soluciones de SENER en cada una de las líneas de desarrollo comentadas anteriormente, Rafael de Góngora explicó que todas ellas configuran el FORAN 2025, un sistema renovado en el que llevan tiempo trabajando y responde a esa visión de lo que supondrá la construcción naval en el 2025. No obstante, el responsable de SENER aclaró que “no es una visión estática”, pues algunas de las cosas planteadas hoy no estaban siquiera previstas originalmente, se han ido incorporando a medida que van apareciendo, porque SENER va adaptando las nuevas tecnologías que van apareciendo. O “Si no somos digitales no somos nada”

RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx