Q95 - Tecnología y equipamento para la industria química
MINERÍA E INDUSTRIA 30 Firma de la alianza entre WIM Spain y el Consejo Superior de Colegios de Ingenieros de Minas. nivel mundial, y nos muestran el gran trabajo que queda por hacer, no llegando en casi ningún sector industrial ni al 25% de presencia de mujeres; por no hablar de los puestos directivos o de responsabilidad, donde el techo de cristal es nuestro gran obstáculo. En minería, la prohibición por parte de la OIT para que mujeres y niños pudiesen trabajar en el interior de las minas tuvo mucho que ver. Esta ley, que en su día tuvo sentido ya que era proteccionista frente a la explotación que mujeres y niños sufrían, hoy en día no tiene ningún sentido, al menos en nuestro país. Hace tan sólo 24 años que el Tribunal Constitucional per- mitió el acceso de la mujer a la minería subterránea y hoy en día, aunque pocas, hay perforistas, palistas, camione- ras, mecatrónicas, geólogas, ingenieras… Tanto enminería como en industria las mujeres ya están pre- sentes en todos los puestos que existen y además estamos demostrando que somos igual de capaces que los hom- bres, por lo que sólo nos queda aumentar la participación en cada nivel, y para impulsarlo existe nuestra asociación. ¿Disponende datos que permitan visualizar claramente el desequilibrio que había en el sector entre mujeres y hombres, la brecha salarial o techos de cristal? El último informe de estadística minera publicado este año con datos del 2019 y realizado por el Ministerio de Transición Ecológica del Gobierno de España indica que el porcentaje de mujeres trabajando en el sector de la minería es de un 8% aproximadamente, pero este 8% no quiere decir que todas sean trabajadoras de producción, sino que se incluyen todos los puestos de las empresas mineras, incluyendo los administrativos. En puestos administrativos y técnicos representamos un 28,53% y en puestos de producción tan sólo un 3,53%. En industria los porcentajes son parecidos, representando tan sólo un 9%. Nos queda mucho trabajo para lograr la igual- dad real y efectiva, pero al menos, aunque pequeño, se ve un ligero incremento del porcentaje de mujeres en el sector. Queremos realizar un observatorio de datos para desgranar más aún esta estadística y poder actuar en consecuencia. Mirando el presente… ¿Qué hace falta para que haya más mujeres en las minas y en las industrias y se acabe con todo tipo de desigualdad de género? En primer lugar que más mujeres estén interesadas en tra- bajar en el sector. Por ello consideramos tan importantes los proyectos que hemos comenzado a desarrollar, para concienciar a las mujeres y que además tengan referentes y crean que es posible. Este es un sector con convenio mejo- rado y necesitamos que más mujeres quieran acceder a él. También que las Administraciones se involucren y pongan medidas que impulsen a las empresas a trabajar en igualdad. Y por supuesto que las empresas se esfuercen en conseguir la igualdad real, no sólo en número sino también estable- ciendo medidas de conciliación familiar, para que la mujer no tenga que elegir entre su vida profesional y personal. Entiendo que también es clave para esta transición que también entren cada vez más mujeres en los órganos directivos de las compañías, ¿no es así? Sí, por supuesto. En los puestos directivos sigue habiendo una minoría de mujeres y es clave que quien decida qué es lomejor para nosotras sea quien realmente pueda entender qué conlleva el ser mujer. No pueden decidir por nuestro futuro los hombres sin tener en cuenta nuestra opinión. Es innegable que cada uno tenemos unas cualidades, aptitudes y necesidades. ¿Juega a favor de la progresiva entrada de lamujer en la minería y en la industria el mayor grado de tecnifi- cación que se está logrando en estos sectores? Que la minería ya no sea de 'pico y pala' sino que atesore alta tecnología… ¿supone un espaldarazo para este objetivo de igualdad? Por supuesto que es clave. Como he comentado antes, esa era la principal razón por la que este sector estaba tan masculinizado. Era un trabajo duro y físico y es evi- dente que esto es la mayor diferencia entre hombres y
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