Q93 - Tecnología y equipamiento para la industria química

BIOPLÁSTICOS 25 ¿Qué es un bioplástico y cuáles son sus aplicaciones? Al decir bioplástico, mucha gente entiende que es algo biodegradable y realmente no siempre es así. A los mate- riales que nosotros hacemos me gusta más llamarlos plásticos de base biológica, es decir, materiales plásticos que son producidos mediante herramientas biotecnoló- gicas: enzimas o microorganismos como las bacterias. Otra diferencia respecto a los plásticos tradicionales es que se utilizan fuentes renovables para fabricarlos, como basuras u otros compuestos que tengan materia orgá- nica. Pueden ser degradables o no, depende de cuál sea su aplicación. Por ejemplo, si queremos un envase para alimentos, nos interesa que sea compostable; pero si fabricamos un teléfono móvil o una casa, lógicamente no queremos que se degrade sino lo contrario, que dure en el tiempo. Lo importante en contextos de economía circular es que produzcamos materiales empleando, en la medida de lo posible, fuentes renovables para favorecer sistemas sostenibles. En ese proceso tenemos que usar herramientas que reduzcan las emisiones de CO2 y el con- sumo de energía, y cuyo ciclo de vida esté programado. Entonces, ¿los bioplásticos nos ayudan a hacer frente a los retos medioambientales? Fabricar bioplásticos forma parte del contexto de la eco- nomía circular: reducir, reutilizar y reciclar. Estas tres R confluyen en la producción de bioplásticos porque usamos fuentes renovables, como residuos, y podemos reciclar y reutilizar estos materiales. De esta forma, tratamos de minimizar el gasto energético y la contaminación durante su fabricación. Lo importante es que todo el carbono acumulado en el petróleo, que se utiliza para fabricar el plástico convencional, no se movilice a la biosfera, sino que nos mantengamos dentro de la cadena del carbono de la naturaleza: las bacterias transforman los residuos en bioplásticos, se vuelve a degradar y da lugar a nuevas bacterias, que a su vez pueden generar bioproductos y CO2, que las plantas vuelven a captar. Entra todo den- tro del ciclo de la biosfera. Si usásemos este modelo productivo, las emisiones finales de CO2 se reducirían considerablemente. ¿Cómo se lleva a cabo el proceso de producción de bioplásticos? Hay tres tipos de producción. Por una parte, los que se pro- ducen a partir de polímeros naturales, como las bolsas de patata, que se hacen con bioplásticos que generalmente se componen de almidón con plastificantes. Por otra parte, los bioplásticos que se producen mediante la producción de biotecnología de sus componentes monoméricos, no del polímero propiamente dicho. Por ejemplo, las bolsas de plástico de toda la vida se hacen con polietileno. Pero si las hacemos mediante procesos biotecnológicos pode- mos utilizar bioetanol de origen vegetal, que, mediante un proceso químico, se convierte en etileno para generar bio- polietileno. El proceso que mayoritariamente trabajamos en el laboratorio se basa en la utilización de bacterias. Son capaces de producir un plástico, que es un poliéster a partir de materia orgánica. El plástico, tal y como se extrae de la bacteria, no se puede usar; hay que aditivarlo con otros com- ponentes para darle las propiedades que se buscan. En el laboratoriomodificamos genéticamente o acondicionamos las bacterias para que, a partir de la fuente renovable de la que partamos (gas atmosférico o un residuo alimentario), sean capaces de producir un plástico que tendrá unas u otras propiedades según la bacteria que apliquemos en el proceso. Nosotros usamos basuras de todo tipo. Las bacterias transforman esos residuos mediante sus redes metabólicas, acumulan los compuestos en su interior, y después, los extraemos y se los damos a las industrias para que desarrollen sus formulaciones y fabriquen el mismo tipo de utensilios que produce la industria con plásticos convencionales. Además, el fabricante puede modular las propiedades de los materiales utilizando química de polímeros. Todas esas propiedades son fabulosas, pero no podemos obviar la parte ambiental, la contaminación que conlleva el proceso de fabricación. Hay que llegar a un punto intermedio. Los envases basados en bioplásticos compostables, ¿ya están en los supermercados? Menos de lo que nos gustaría. Aun así, ahora mismo hay un crecimiento brutal de este tipo de compuestos debido a la normativa europea, que obliga a las empresas a cumplir con determinados porcentajes de reciclabilidad y sosteni- bilidad. Por eso, el mercado de estos materiales va viento en popa. Hay muchas empresas que fabrican materiales plásticos a partir de formulaciones que no conocemos con exactitud. El envase, por ejemplo, debe tener una certifi- cación que diga que es de base biológica y compostable, según la norma correspondiente, que indique cómo tienes que reciclarlo y, en resumen, que defina exactamente cuál es su impacto ambiental. Pero no sé si podemos pedir a las La investigadora señala que la biotecnología es el futuro, pero siempre en combinación con la química / Sandra Díez.

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