HIDRÓGENO 48 Figura 7: Detalle de la apariencia típica de los tres sistemas de detección de hidrógeno, utilizando en más apropiado principio tecnológico para su detección. Qué tener en cuenta al trabajar con hidrógeno Las propiedades químicas del hidrógeno imponen desafíos únicos. Específicamente: • El gas no es visible a simple vista y no tiene olor, por lo que es indetectable para los sentidos humanos. • El hidrógeno es más liviano que el aire. Se entiende comúnmente que en áreas confinadas se elevará hasta el nivel del techo desplazando el oxígeno, lo que dificulta su detección en espacios donde no pueden producirse acumulaciones. Sin embargo, las fugas de gas hidrógeno presurizado pueden ser difíciles de detectar, ya que la dirección del chorro de gas puede ser impredecible, lo que dificulta la colocación del detector. • Cuando se mezcla hidrógeno con el aire es altamente combustible. Sin embargo, una llama de hidrógeno pura es muy pálida y casi invisible a la luz diurna, siendo difícil de detectar con los detectores de calor tradicionales. El fuego, la explosión y la asfixia son las principales consideraciones de seguridad asociadas con la manipulación de hidrógeno, especialmente si se tiene en cuenta el amplio rango de inflamabilidad del 4 al 77% del volumen en el aire. Las principales áreas de riesgo se pueden clasificar como se detalla en a continuación: • Propenso a producir fugas: tamaño molecular reducido, con propiedades de permeación y extremadamente alta difusión. • Propenso a inflamarse: muy baja energía de ignición; detonación rápida y amplio rango de inflamación. • Consecuencias del fuego: llama invisible con baja radiación térmica; alta temperatura de la llama. • Con relación a las personas: daños potenciales o pérdida de la vida; incoloro, inodoro y carente de gusto. PLANIFICACIÓN DE LA DETECCIÓN: ESTÁNDARES, ESTRATEGIAS Y SOLUCIONES PARA SITIOS QUE MANEJAN HIDRÓGENO (FIGURA 5) Actualmente, la protección contra explosiones está regida a nivel internacional por las normas IEC 60079 e IEC 80079, y muchas regiones adoptan estándares casi idénticos a nivel local. Además, también existen normas específicas para las instalaciones de hidrógeno, por ejemplo: ISO 22734 - Generadores de hidrógeno que utilizan electrólisis del agua - Aplicaciones industriales, comerciales y residenciales: los fabricantes de electrolizadores deben realizar una evaluación de riesgos. Sin embargo, según la ubicación final del equipo, los propietarios/operadores de la planta pueden necesitar realizar su propia evaluación adicional del generador de hidrógeno, aplicando la clasificación de zonas utilizando IEC 60079-10-1 o una norma nacional apropiada. ISO 19880 - Hidrógeno gaseoso - Estaciones de abastecimiento: los emplazamientos deben inspeccionarse de conformidad con la norma IEC 60079-10-1 o con las regulaciones nacionales suficientes. Esto incluye la clasificación de zonas y los métodos de protección contra ignición según IEC 60079 e IEC 80079. Ambas normas también especifican los requisitos, para la mitigación de riesgos, con un sistema de detección de gases, como uno de los métodos para evitar la acumulación de mezclas de gases inflamables. LA NECESIDAD DE UNA PROTECCIÓN ESTRATIFICADA CONTRA INCENDIOS Y GASES (FIGURA 6) La energía mínima de ignición del hidrógeno en el aire a presión atmosférica es de aproximadamente 0,02 mJ. En el caso de una fuga de gas hidrógeno, especialmente en un espacio confinado, una descarga eléctrica estática de la ropa o el equipo de un trabajador podría provocar una explosión o un incendio. En combinación con las propiedades físicas destacadas anteriormente, se necesita una estrategia sólida y estratificada para la
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