13 AECQ Como en otras ediciones, la asistencia fue muy representantiva. Borrós destacó la perfecta alineación entre los temas que se han tratado en el congreso y los estudios que realizan en el IQS los futuros profesionales del sector químico. La universidad juega un papel esencial para un sector que en 2021 facturó más de 18.000 millones de euros en España. El representante del IQS describió los cambios que se están desarrollando en el Instituto para estar en línea con los cambios del sector: “Hemos remodelado el departamento de química analítica. Las regulaciones son cada vez más exigentes y hemos desarrollado nueva instrumentación enfocada a dar servicio a la industria e investigación tanto a nivel de medioambiente y residuos como en el desarrollo de control de nuevos procesos más sostenibles”. Están muy implicados en la descarbonización y en el reciclado químico por ello, las nuevas instalaciones plantean procesos de pirólisis, extrusión reactiva y la creación de plantas pilotos para producir químicos en flujo. Asimismo, han creado junto a la Ramon Llull, un nuevo grado matemática aplicada. Las ponencias de la jornada se dividieron en dos bloques según su temática. El primer bloque se centró en cómo afectarán la digitalización y la inteligencia artificial a la distribución química. Respecto al impacto en la cadena de suministro, Josep Ruano, especialista tecnológico y miembro del consejo de administración de Ackcent Cybersecurity, BiteRight y Grupo Barcelonesa, remarcó que la IA “no predice el futuro, sino que proyecta el pasado de forma sofisticada”, y que su aplicación afectará a la distribución química a múltiples niveles. Por su parte, Aitor Larrauri, director business Intelligence and Innovation en Hays, se ha centrado en la incidencia para los Recursos Humanos: “Habrá un cambio de roles, de técnicos a gestores, con conocimientos para controlar lo que hace la #IA”. Finalmente, Irene Dávalos, director, Digital and Sustainability en DKSH Business Unit Performance Materials, ha puesto como ejemplo la transformación de su compañía con la creación de un ecosistema digital propio y la inversión en el tratamiento de datos para mejorar la eficacia de las ventas comerciales: “Hemos aportado valor a los datos, tanto internamente como a nuestros partners”. Tras un espacio de descanso para el reencuentro y networking, arrancó el segundo bloque del congreso, dedicado a la sostenibilidad. En este ámbito, Rafael González Olmos, Grupo de Ingeniería y Simulación de Procesos Ambientales (Gespa), Departamento de Ingeniería Química y Ciencia de los Materiales de IQS, afirmó que “la estrategia de la UE implica impulsar la resiliencia en el suministro y la sostenibilidad de las sustancias químicas clave para aplicaciones esenciales en la sociedad”. Destacó datos del sector: las sustancias químicas desempeñan un papel importante en la economía y la competitividad de la UE; la industria química es la cuarta más importante de la UE; el sector comprende 30.000 empresas y da empleo a 1,2 millones de personas; el 95% de las empresas son pymes y Europa es el segundo productor mundial de sustancias químicias con un 16,9% de las vetas (2018). "¿Por qué necesitamos una estrategia de sustancias químicas para un entorno libre de sustancias tóxicas y más sostenible para el 2030 y más allá? Muchos compuestos químicos son indispensables para nuestro nivel de vida y la economía, sin embargo, pueden dañar el medio ambiente y la salud humana, interferir en la vida de los ecosistemas y debilitar la capacidad de resiliencia De izq. a dcha.: Irene Dávalos, Salvador Borrós, Joan Tortosa, Josep Ruano y Aitor Larrauri, ponentes del primer bloque.
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