10 TENDENCIAS El sector químico sufre una caída del 6,8% en su cifra de negocios La Federación Empresarial de la Industria Química Española (Feique) ha dado a conocer en el transcurso de su asamblea anual sus previsiones para el cierre de este año y el que viene. Mar Cañas Teresa Rasero, presidenta de Feique, en su intervención en la asamblea anual de la asociación. A pesar de las difíciles circunstancias a las que se ha enfrentado el sector en 2023, con unos costes energéticos disparados y una notable caída de la demanda, Teresa Rasero, presidenta de Feique, comenzó su intervención manifestando el “orgullo de pertenecer a un sector que sirve al 98% del tejido empresarial del país, y que a pesar de las dificultades sigue invirtiendo en innovación y apostando por más y mejor empleo”. Y es que este año no está siendo un ejercicio fácil para la industria química, especialmente en lo que se refiere a la química básica, que se sitúa al inicio de su cadena de valor. Además, se trata de un tipo de industria electrointensiva, por lo tanto, más afectada por el elevado coste energético. Así, las estimaciones de la patronal sitúan el cierre del ejercicio en un crecimiento productivo del 0,8% y un retroceso de la cifra de negocios del 6,8%, hasta los 83.799 millones de euros, lo que supone 6.000 millones menos que el ejercicio anterior. Sin embargo, el sector químico ha sido capaz de mantener el tipo en el mercado internacional, sobre todo teniendo en cuenta la debilidad mostrada por otras economías europeas tradicionalmente muy exportadoras. Teresa Rasero hizo hincapié en la necesidad de defender la competitividad de la industria química, amenazada por los precios energéticos. Señaló que "el actual diseño del mercado eléctrico es incapaz de mostrar precios competitivos frente a otras áreas geográficas. Y aun siendo éste uno de los objetivos de la reforma del mercado eléctrico que se está debatiendo en Europa, nada indica, a medio y largo plazo, que vaya a ser mínimamente efectiva, poniendo en riesgo el futuro de la industria estratégica europea y su indispensable generación de riqueza y de empleo de calidad”. COMPETITIVIDAD Y DESCARBONIZACIÓN, GRANDES RETOS DEL SECTOR Además de la defensa de su competitividad, uno de los principales retos del sector para los próximos años será el alcanzar la descarbonización de la industria para 2050. En las últimas tres décadas, la industria química europea ha avanzado significativamente en la reducción de sus emisiones anuales, pasando de 350 Mt de CO2 equivalente en 1990 a 179Mt en 2019. Es decir, una reducción cercana al 50%, que se situaría en torno al 80% si se consideran las emisiones relativas por tonelada producida, lo que muestra el esfuerzo desarrollado por el sector ya que, para cumplir los objetivos comunitarios de reducción del 55% en 2030, bastaría con una reducción adicional de 13 Mt. La mayor complejidad radica en abatir las restantes emisiones hasta 2050 (151 Mt), por la dificultad intrínseca de todos los objetivos de reducción a acercarse al cero. De esta forma, se estima que las inversiones necesarias para descarbonizar completamente la actividad química europea alcanzarán el billón (español) de euros hasta 2050, una cifra que llevará aparejada la modificación de
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