Q104 - Tecnología y equipamento para la industria química

ENERGÍA El hidrógeno: ¿"verde” desde el origen hasta el uso? La UE tiene previsto reducir sus emisiones de GEI en un 55% de cara a 2030, respecto a los niveles de 1990. El hidrógeno desempeña un papel fundamental en estos planes, al contribuir a la protección del clima, siempre que se produzca con ayuda de energías renovables y muestre una huella de carbono sostenible. Sin embargo, el cumplimiento de estos criterios debe ser verificado y confirmado por un tercero independiente. Al fin y al cabo, el hidrógeno “verde” tiene cada vez más demanda por parte tanto de los consumidores como los productores de acero, los operadores de centrales de producción combinada de calor y electricidad y las flotas de vehículos con autobuses de pila de combustible. Para demostrar la sostenibilidaddel consumo de hidrógeno “verde” por parte de los diferentes sectores que lo reclaman, todas las emisiones deben rastrearse a lo largo de la cadena de valor hasta fuentes claramente identificables y cuantificables con verificaciones de terceras partes. Esto puede suponer un reto tanto para los productores como para los proveedores de esta forma de energía, ya que deben conocerse todos los detalles del origen y de la cadena de suministro. Además, cuando se trata de grandes volúmenes, es más difícil hacer un seguimiento de todas las emisiones a lo largo de la cadena de suministro. La directiva europea de energías renovables 2018/2001 RED II ha definido requisitos más estrictos para el hidrógeno “verde” destinado al sector de los combustibles. Los planes para el futuro desarrollo de la RED II prevén la ampliación de la aplicación de estos requerimientos a más sectores industriales en el futuro, como la producción de hierro, acero, aluminio y productos químicos y fertilizantes o la generación de electricidad y calor. TÜV SÜD recomienda a los productores que empiecen a abordar estos requisitos en una fase temprana, pues más adelante solo se podrá comercializar el hidrógeno que se verifique como sostenible, a tenor de lo dispuesto en este reglamento. Entre los muchos factores que deben tenerse en cuenta, también figuran las condiciones reglamentarias y los requisitos de los clientes del mercado de destino del hidrógeno. Dado que aún no se ha armonizado a nivel internacional ninguna definición del “hidrógeno verde”, los criterios pueden variar según el mercado y la legislación. La falta de regulación afecta no solo a la definición de este concepto, sino también a su comercialización. La UE considera que toda la electricidad procedente de fuentes renovables utilizada en la producción de hidrógeno tiene cero emisiones. Sin embargo, las emisiones de la producción de hidrógeno no se limitan a las causadas por el consumo de electricidad. También se liberan emisiones durante la depuración del agua, con el tratamiento de las aguas residuales y, sobre todo, al final de la cadena de suministro, durante el transporte del hidrógeno. Estas emisiones también deben incluirse en la huella de carbono a la hora de evaluar la sostenibilidad. Hasta la fecha, no se han establecido criterios vinculantes en la UE para evaluar la sostenibilidad del hidrógeno a lo largo de toda la cadena de valor. Esto provoca una falta de consistencia en las definiciones de hidrógeno “verde” y sostenible. Los cálculos de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) podrían estar incompletos, al no considerar variables como el tratamiento del agua o el transporte en remolques de tubos de hidrógeno. Los esquemas de certificación voluntaria, como la acreditación Hidrógeno Verde de TÜV SÜD, son un primer paso, al preparar a productores y distribuidores para el esquema de certificación de la UE que está actualmente en fase de desarrollo. Michael Landspersky. Verificador medioambiental, servicio de gestión de carbono, TÜV SÜD Industrie Service. 31

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