Q103 - Tecnología y equipamiento para la industria química

46 POLVO Motín en el vacío Polvo, aglomerados y microespuma en el producto... Estos son algunos de los problemas de los métodos convencionales para incorporar polvos en líquidos. Por el contrario, la máquina de dispersión en línea Conti-TDS del especialista en tecnología de mezcla y dispersión ystral se basa en el principio de la expansión por vacío y consigue así una humectación y una dispersión seguras, sin polvo y completas en muy poco tiempo. La manipulación de polvos genera otro polvo. Pero, este no es el único problema. En la mayoría de los casos, los polvos se aglomeran y, cuanto más fino es un polvo, más tiende a aglomerarse. Las causas de la aglomeración son múltiples. Además de las fuerzas físicas y electrostáticas (Van der Waals, Coulomb, puentes de sinterización), los motivos de la formación de aglomerados en la producción diaria pueden ser muchos otros. Por ejemplo, el aumento de temperatura por encima de la temperatura de transición vítrea durante el transporte hace que las partículas se fusionen (apelmazamiento), mientras que el almacenamiento en frío puede hacer que la temperatura descienda por debajo del punto de rocío, lo que provoca condensación dentro del polvo y, por tanto, la formación de puentes líquidos entre las partículas. Instalación con la máquina de incorporación y dispersión de polvo YSTRAL Conti-TDS, dos contenedores de proceso y un contenedor de polvo. Hans-Joachim Jacob Para conseguir el mejor resultado de dispersión posible, es importante descomponer inmediatamente los aglomerados existentes durante la incorporación de polvo y evitar la formación de nuevos aglomerados desde el principio durante el proceso de incorporación de polvo en líquidos. De lo contrario, estos aglomerados tendrán que descomponerse en un posterior proceso de agitación largo y con una costosa postdispersión, con consecuencias amenudo negativas para la calidad del producto: en el yogur, la textura se estropea y se necesitan proteínas y estabilizadores adicionales; en los champús, la viscosidad disminuye y se deben utilizar espesantes adicionales. Los polímeros se estropean y las resinas o aglutinantes se sobrecalientan. Además, la postdispersión requiere tiempo y energía y bloquea innecesariamente los recipientes de proceso. Por lo tanto, las partículas de polvo deben separarse antes de entrar en contacto con el líquido y cada partícula debe humectarse completamente de forma individual. La superficie de la partícula que se ha de humectar durante la incorporación del polvo es inmensa. Se trata de entre uno y mil metros cuadrados por gramo de polvo. Así, la superficie que se ha de humectar en un saco de 25 kg de polvo puede ser del orden de entre 25.000 m2 y 25 km2. Además de esta superficie exterior, las partículas porosas,

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