SOSTENIBILIDAD 17 Este reconocimiento permitiría a Europa continuar aprovechando todo el potencial de los plásticos a la hora de cumplir con el Pacto Verde de la Unión Europea en todos los sectores, asegurar el futuro de 1,5 millones de personas que trabajan en las 52.000 empresas europeas de la industria de los plásticos, y a la vez garantizar que la UE continúe liderando la senda global hacia la sostenibilidad de los plásticos. ¿Existen actualmente barreras regulatorias que dificulten la transición hacia la circularidad de los plásticos? Las empresas miembro de Plastics Europe están a la vanguardia a la hora de abordar los retos de la circularidad, aunque lograr una verdadera circularidad requerirá los esfuerzos combinados de todas las partes del ecosistema, incluidos los fabricantes de materias primas, los transformadores, los propietarios de marcas, los usuarios finales, las empresas de gestión de residuos y también los reguladores. Por lo tanto, es crucial que todas las partes apoyen estas ambiciones de circularidad. A medida que la industria europea avanza para hacer que los plásticos sean más circulares, consideramos que los reguladores también tienen una función que desempeñar a la hora de impulsar la demanda de plásticos circulares y crear un argumento económico positivo para las inversiones y los nuevos modelos de negocio. Actualmente, tal como se explica en 'The Plastics Transition', hay barreras regulatorias en las que se debería poder avanzar, especialmente en todo lo relativo al desarrollo de las diferentes tecnologías de reciclado. En relación al reciclado químico, solución que viene a complementar el reciclado mecánico, esperamos que los reguladores puedan aportar claridad en la metodología del balance de masas cuanto antes. Una claridad que significaría desbloquear las importantes inversiones anunciadas por nuestras empresas que están preparadas para invertir en torno a 8.000 millones de euros de aquí a 2030 para el desarrollo de estas tecnologías. También es importante simplificar y acelerar los trámites de permisos para proyectos de construcción de instalaciones con tecnologías industriales circulares y bajas en carbono. En paralelo, creemos que es necesario incentivar modelos de negocio circulares creando demanda a través de la legislación. Para ello, pedimos que se establezcan unos contenidos mínimos de plásticos circulares, y que sean también aplicables a los productos y plásticos importados. Como comentaba anteriormente, una barrera regulatoria es la falta de medidas para restablecer la competitividad de la industria en Europa. Nuestra hoja de ruta pone de manifiesto la necesidad urgente de crear unas condiciones equitativas y recuperar la competitividad en la UE; el diseño de una normativa para revitalizar la industria de los plásticos, la financiación de una economía circular de los plásticos, la garantía de precios competitivos de la energía a la vez que hacer accesibles y asequibles suministros fiables de energía baja en carbono e hidrógeno. Los marcos regulatorios no pueden ser barreras, han de ser unos potentes aliados de la transición de los diferentes sectores económicos. Las medidas reguladoras y los instrumentos económicos -como los objetivos obligatorios de reutilización o contenido reciclado, o más en general el contenido circular de los plásticos- pueden aumentar de forma efectiva la demanda de plásticos circulares basados en fuentes recicladas, biomasa o captura de carbono. ¿Cómo planean fortalecer la colaboración a lo largo de toda la cadena de valor para crear los modelos de negocio del futuro? Las empresas miembro de Plastics Europe están haciendo inversiones considerables y llevando a cabo una reorganización a gran escala de sus bases productivas y tecnológicas. En los últimos años, se ha acelerado este proceso para crear una industria “a prueba de futuro”. Una industria que cada vez más se basa en modelos de negocio en los que distintas empresas del ecosistema de los plásticos colaboran para acelerar el desarrollo de soluciones circulares y bajas en carbono. En esta línea, ya estamos trabajando con nuestros socios en la cadena de valor de los plásticos para proporcionar nuevos enfoques sistémicos, cambios de mentalidad y de comportamiento, productos con mayor rendimiento, innovación en el ecodiseño y nuevas infraestructuras. En el contexto español, me gustaría destacar un proyecto pionero en Europa, como fue la creación de EsPlásticos, la plataforma de la cadena de valor de los plásticos. Una plataforma única que nació de la mano de distintas asociaciones y entidades del sector para sumar esfuerzos, fomentar y fortalecer la colaboración entre los distintos actores de la cadena de valor y dar visibilidad a los avances en materia de sostenibilidad de un sector que, en España, representa a casi 4.000 empresas y 90.000 empleos. Nuestras empresas asociadas también están apostando cada vez más por alianzas no solo con otros agentes de la cadena de valor, sino también entre ellas, empresas competidoras, para desarrollar productos y soluciones que aceleren la transformación del sector. De hecho, en Plastics Europe, a través de la campaña #PlásticosEnPositivo, tratamos de dar visibilidad y de explicar este tipo de proyectos y ponerle “cara y ojos” a los esfuerzos de nuestra industria para acelerar sus ambiciones climáticas.
RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx