PU275 - Plásticos Universales

36 Por ejemplo, hasta hace poco, las fórmulas de pinturas y revestimientos, muebles, productos para suelos y algunos cosméticos utilizaban compuestos orgánicos volátiles (COV) como el benceno o el formaldehído para evitar la formación de moho y mantener las sustancias en estado líquido. Otro COV, el acetaldehído, se utilizaba en la producción de tintes. Por desgracia, estos compuestos orgánicos tóxicos pueden causar problemas de salud cuando se liberan al aire. Aunque la normativa varía según el país y la región, se ha producido un aumento significativo tanto de los requisitos obligatorios de etiquetado como de las prohibiciones absolutas de algunos COV, lo que ha acelerado el movimiento de la industria hacia productos más ecológicos. La necesidad de eliminar los COV ha planteado retos al exigir la reformulación de muchos productos existentes. El software de formulación ayuda a los fabricantes a igualar miles de colores favoreciendo ingredientes específicos. Por ejemplo, si se prefieren los pigmentos minerales a los inorgánicos, esto puede establecerse como parámetro de formulación. La posibilidad de especificar los ingredientes al calcular las fórmulas no sólo ayuda a los fabricantes a cumplir la normativa medioambiental, sino que también les permite satisfacer las necesidades de los clientes en función de criterios como el coste, el poder cubriente, la relación de contraste, el grosor de la película y otros. Satisfacer las peticiones de los clientes manteniendo la fórmula dentro de los límites reglamentarios es vital para el éxito. REDUCCIÓN DE RESIDUOS Las herramientas digitales de gestión del color ayudan a los fabricantes preocupados por el color a reducir los residuos de muchas maneras. Con un proceso digital optimizado, pueden aumentar la productividad, reducir el tiempo que se tarda en producir un color hasta en un 50%, mejorar las coincidencias de color en la primera toma hasta en un 80% y minimizar la cantidad de residuos generados por una evaluación del color puramente visual y propensa a errores. Por ejemplo, una fuente de residuos en la industria de la pintura es la elaboración de muestras de pintura en un laboratorio cuando se formulan nuevas recetas. Para muchos fabricantes de productos arquitectónicos, perfeccionar manualmente una sola fórmula puede llevar varios intentos y cada una de las muestras resultantes supone hasta 500 ml de pintura. Ahora multiplique eso por quizás 2.000 colores en una cubierta de abanico, y eso son miles de litros de pintura, gran parte de la cual puede acabar finalmente en la basura. Es cierto que, con el software adecuado, algunas muestras de pintura pueden incorporarse a otras fórmulas mediante funciones de “reciclado”. Pero una mayor precisión de las fórmulas desde el principio puede ahorrar a los fabricantes tiempo, dinero, mano de obra y materias primas que podrían utilizarse de forma más eficiente en otros lugares. Además, los fabricantes de pintura arquitectónica que automatizan el proceso de dispensación de muestras pueden conseguir una mayor precisión y, en algunos casos, el volumen de una muestra puede reducirse en un 70%. Esto no sólo ahorra recursos y evita que la pintura acabe en los vertederos, sino que también reduce el tamaño de la lata necesaria, con lo que se ahorran aún más recursos. Con una combinación de dispensadores automatizados y software de gestión digital del color como Match Pigment, el proceso de formulación de muestras y dispensación de las mismas podría ser mucho más sostenible, lo que no sólo beneficiaría al medio ambiente, sino también a la cuenta de resultados del fabricante. Un enfoque similar de la gestión del color puede beneficiar a muchas otras industrias. En el sector textil, por ejemplo, la gestión digital del color puede optimizar las fórmulas de los tintes para evitar el desarrollo excesivo de colores y conservar recursos, así como reducir drásticamente el tiempo y los costes de envío asociados con el envío de muestras físicas de laboratorio para su aprobación. La gestión digital también es una gran ayuda para las marcas que requieren un color uniforme en una amplia variedad de productos. Los equipos deportivos son un caso clásico en el que los colores característicos deben coincidir en artículos tan diversos como prendas de vestir, bolsas y mochilas promocionales, tazas, vasos, botellas de agua, pins, juguetes, llaveros, accesorios e incluso envases de alimentos y bebidas. La gestión digital del color puede desempeñar un papel importante en la consecución de los objetivos de sostenibilidad, no sólo en sectores como el textil, el cosmético, el de alimentación y bebidas, el de plásticos o el de pinturas y revestimientos, sino en cualquier campo en el que estén en juego el reconocimiento de la marca y la percepción de la calidad del producto COLOR

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