PU275 - Plásticos Universales

31 CENTROS TECNOLÓGICOS fabricación aditiva, los procesos eficientes y el ecodiseño. Su primer proyecto se hizo en 1995 y se centró en la fabricación de un parachoques. Desde entonces ha coordinado más de 70 proyectos, algunos muy llamativos y ya conocidos como la máquina Kraken que combina la fabricación aditiva con la substractiva. En su departamento de materiales avanzados, los materiales biobasados son en estos momentos uno de sus puntos de atención, para lo cual cuentan con equipos a pequeña escala como una máquina para film soplado y otra para film plano. A pequeña escala, también están desarrollando procesos de lo que se conoce como reciclado químico de composites, o colorantes de base bio. De alguna manera, el centro está implicado en todo el ciclo de lo plásticos y, como no puede ser de otra manera, también en su fin de vida. Los equipos de este departamento de materiales avanzados pueden analizar propiedades mecánicas u otros requisitos como propiedades antibacterianas, luminiscentes o estéticas, siempre con un enfoque circular. Tras los análisis viene la mejora de los materiales, modificándolos con nanoaditivos, micro y macropartículas de diferente naturaleza y aplicando su experiencia para lograr el material deseado. Su presencia en todo el ciclo se demuestra también con su taller de moldes y fabricación de moldes, integrado en la zona de procesos avanzados, donde cuentan con centros de mecanizado, algunos de ellos de cinco ejes. Aquí, por ejemplo, se ha desarrollado un protector plástico para cosechadoras que evita los incendios frenando los efectos de la fricción del corte metálico. Bajo el nombre de Blade-Keeper, se fabrican y comercializan por una spin off del centro y es fruto de la integración de los diferentes conocimientos de Aitiip, ya que comenzó fabricándose en un molde hecho mediante impresión en 3D para pasar posteriormente a un proceso de inyección clásico cuando la demanda de piezas ha sido suficiente. En su actividad relacionada con la fabricación avanzada, destaca Kraken, una de las impresoras 3D que también integra un sistema substractivo, más grandes del mundo. También llama la atención el desarrollo de la programación de un robot por imitación. Tras sus inicios en las tecnologías más convencionales para la transformación de plásticos, Aitiip se especializó en la tecnología aditiva para ser hoy uno de los principales centros tecnológicos en este sector. Cuenta con máquinas de las principales marcas internacionales y puede imprimir tanto en metal (Concept y SLM), como en plástico (Stratasys y HP) con las diversas técnicas existentes en el mercado: Polyjet, Multijet Fusion, FDM. Las piezas que pueden mostrar en su lista de desarrollos realizados son muy numerosas, pero tal vez pueda destacarse su capacidad para unir en una misma pieza la inyección y la fabricación aditiva. Además de otras capacidades, como las soluciones inteligentes en contenedores para reducir el desperdicio alimentario, llama la atención el esfuerzo que se está realizando para recuperar piezas de composite. Para el desmantelamiento y desmontaje de grandes piezas de composite ha desarrollado plataformas robóticas flexibles y portales que aúnan capacidades de machine learning y dispositivos hápticos para facilitar los procesos y hacerlos seguros. Como explican en el centro, reciclar termoestables y compuestos termoplásticos más allá del molido mecánico es todo un reto y para ello recurren al reciclado químico basado en solvólisis que mejora la calidad de las fibras recuperadas para reutilizarlas. También centra su investigación en el reciclaje biológico, que se basa en la degradación enzimática. n Pieza desarrollada en el departamento de materiales avanzados. Pieza para cosechadora. Zona de aditiva, con piezas desarrolladas.

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