filtración muy bajos. Esta segunda opción reduce aún más los costes de consumibles. De hecho, ya no es necesario utilizar filtros láser, sino telas metálicas con el grado de filtración requerido. Cada máquina puede pasar del modo de rascado al modo de contracorriente simplemente cambiando el kit de componentes internos. En el caso del lavado a contracorriente, el bloque de componentes incluye un limpiador y dos disyuntores de protección. Funcionamiento a contracorriente El material plástico fundido (1) se transporta a la cámara de filtración (2) y pasa a través de dos mallas metálicas (3) enfrentadas, ambas situadas entre dos rompedores: uno de apoyo (4) y otro de protección (5). Soportando los dos rompedores de protección hay un limpiador (6) que aspira la contaminación depositada en la malla metálica. El centro del limpiador está en comunicación con un tornillo de descarga independiente (7) que expulsa el material contaminado de forma controlada. El material plástico fundido filtrado (8) por los dos filtros vuelve a unirse al canal de salida (9) para pasar al proceso siguiente. Filtros láser de fabricación propia Break Machinery fabrica los filtros internamente, para garantizar un producto en grandes cantidades y siempre disponible en stock. Se fabrican a partir de aceros especiales, sobre los que se realizan tratamientos térmicos específicos para garantizar una mayor vida útil y la posibilidad de reutilización, tras una limpieza especial en horno pirolítico. 73 RECICLAJE Gracias al grosor de la chapa, la profundidad de los tratamientos térmicos y las zonas centrales y perimetrales reforzadas, el filtro es robusto y capaz de soportar diversas tensiones. Están disponibles con filtraciones de 60 a 400 micras, para satisfacer las distintas necesidades de los clientes. n
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