RECICLAJE 47 ¿Qué importancia tiene el reciclaje químico para OMV? El reciclado químico es complementario al reciclado mecánico y, por lo tanto, de alta prioridad para OMV; es una piedra angular importante de nuestra Estrategia 2030. Nos ayuda a satisfacer la creciente demanda de poliolefinas recicladas. Ya en 2009 desarrollamos un proceso a escala de laboratorio que desde entonces ha sido patentado. La planta piloto ReOil 100 está en funcionamiento desde 2018 y totalmente integrada en la refinería Schwechat, y este año entrará en funcionamiento la planta de demostración ReOil 2000, de mayor tamaño. Esta planta tiene una capacidad de procesamiento de 16.000 toneladas de residuos plásticos al año, lo que supone 20 veces la capacidad de la planta piloto. El siguiente paso será la ampliación a una planta comercial a escala industrial con una capacidad de hasta 200.000 toneladas anuales. Además, el año pasado OMV y el proveedor de tecnología Wood firmaron un Memorando de Entendimiento (MoU) para la concesión de licencias comerciales de nuestra tecnología ReOil. De este modo, permitimos a los licenciatarios mundiales hacer uso de las futuras soluciones de economía circular. ¿Para qué plásticos usados es especialmente adecuado este método de reciclado? Nos centramos en las poliolefinas; concretamente, en el polietileno, el polipropileno y el poliestireno, que son los plásticos con mayor cuota de mercado. No queremos interferir en las rutas de reciclado mecánico establecidas y, por tanto, nos centramos en plásticos difíciles de reciclar que actualmente no están cubiertos por ninguna actividad de reciclado, por ejemplo, debido a sus altos niveles de contaminación. En la actualidad, estos flujos de residuos van a parar a la incineración. En comparación con el reciclado mecánico, que solicita monocorrientes, el reciclado químico puede procesar también fracciones plásticas mixtas: con nuestras plantas ReOil nos centramos en fracciones de residuos plásticos mixtos 2D, como las láminas. ¿Cuáles son las ventajas medioambientales del reciclado químico? El año pasado realizamos una evaluación del ciclo de vida que compara el reciclado químico con la actual incineración al final de la vida útil. Para 2030, este ACV muestra que podría ahorrarse el 34% de las emisiones de gases de efecto invernadero si los flujos de residuos, que actualmente van a incineración, se reciclaran químicamente utilizando ReOil. Esto demuestra que el reciclado químico, como tecnología adicional a los procesos de reciclado existentes, puede suponer una valiosa contribución para alcanzar nuestros objetivos climáticos. El Grupo OMV también cuenta con plantas de reciclado mecánico en su cartera - vemos el valor añadido en el uso complementario de diferentes tecnologías de reciclado. El reciclado químico tiene el potencial de cerrar la brecha existente en la economía circular, reciclando flujos de residuos que no son viables para el reciclado mecánico y que, por tanto, se incineran actualmente. ¿De dónde obtiene OMV los flujos de materiales necesarios? En lo que respecta a la obtención de materias primas, colaboramos con empresas de residuos tanto en Austria como en los países vecinos. ¿Por qué también nos abastecemos de materia prima fuera de Austria? Como ya hemos dicho, no queremos competir con los recicladores mecánicos. Esto y el tamaño de la futura planta de ReOil exigen un ámbito geográfico más amplio para el abastecimiento de materias primas. ¿Qué retos quedan por superar? Desde nuestro punto de vista, el mayor reto es la composición de la materia prima, que es muy heterogénea. Hablamos de flujos de residuos con un alto nivel de Nos centramos en las poliolefinas; concretamente, en el polietileno, el polipropileno y el poliestireno, que son los plásticos con mayor cuota de mercado
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