RECICLAJE “Es una realidad incuestionable que solo el 12% de las materias primas procedentes del reciclaje son utilizadas por las industrias europeas. Es una evidencia, por tanto, que la economía europea sigue siendo fundamentalmente lineal”, constata García-Franco. 170 y comparte ese cambio de paradigma económico en Europa. Sin embargo, es una realidad incuestionable que solo el 12% de las materias primas procedentes del reciclaje son utilizadas por las industrias europeas. Es una evidencia, por tanto, que la economía europea sigue siendo fundamentalmente lineal. Por eso, una modificación del Regla- mento de traslado de residuos tal como la que pretenden las instituciones europeas equivale simple y llanamente a pegarse un tiro en el pie. Se podría pensar que cerrar las fronteras a las materias primas recicladas contribuirá a aumentar la proporción de material reciclado y a disminuir la proporción de materias primas extraídas, pero tal premisa jamás se cumplirá si antes no se consigue que las materias primas recicladas sean más baratas que las materias primas vírgenes y no se aumente la capacidad y el número de instalaciones de producción y aplicaciones que usen materias primas recicladas. Si se limita el libre comercio de materias primas provenientes del reciclaje se generará una considerable pérdida de competitividad del sector recuperador, que se traducirá en reducción de inversiones y cierre de empresas, especialmente de pymes —cerca del 80% de los recicladores de metales esperan una disminución de la facturación de, al menos, el 20% y más del 70% de los recicladores de papel esperan una disminución de su facturación— y pérdida de empleos verdes y locales en la UE (más del 50% de los recicladores de metal y un tercio de los recicladores de papel prevén pérdidas de empleo). Es indudable que las materias primas recicladas procedentes del reciclaje pueden sustituir a las materias primas vírgenes en los procesos de producción. Por tanto, lo que se precisa para acelerar este proceso es el establecimiento de incentivos para que compitan en precio con éstas últimas; pero si no se tienen en cuenta las externalidades ambientales positivas que traen, como son la reducción de las emisiones contaminantes y el ahorro energético, nunca saldremos de esta desigualdad competitiva actual por más restricciones o prohibiciones que se quieran imponer, en este caso y de forma incomprensible, a aquellos que más contribuyen al impulso de la economía circular. n La industria del reciclaje, como principal promotora del modelo de economía circular aprueba y comparte este cambio de paradigma económico en Europa
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