PU264 - Plásticos Universales

64 RECICLAJE mantienen, con independencia del volumen que haya que procesar y del tipo demateria prima recuperable. Esto obliga a los recicladores a tener que conseguir mayor calidad a partir de fuentes cada vez más contaminadas. En comparación con otras máquinas de tratamiento, las clasificadoras de escamas permiten superar el problema de la volatilidad de las materias primas. Su tamaño compacto, facilidad de instalación y flexibilidad las convierte en una inversión segura para instalaciones grandes y pequeñas. La clasificación avanzada de escamas puede procesar niveles fluctuantes de contaminación sin poner en peligro los niveles de recuperación y pureza, lo que genera un aumento de la eficiencia y obteniendo los mejores resultados. Las clasificadoras de escamas están equipadas con un conjunto de tecnologías sofisticadas que componen una parte fundamental del proceso de reciclado. Ayudan a convertir el material entrante de baja pureza en escamas puras que cumplen incluso los requisitos de calidad. Esto concede a los recicladores acceso a material que antes no podía recuperarse, extrayendo el máximo valor de cada fracción. Un buen ejemplo de creación de nuevos flujos de ingresos es la clasificación de las poliolefinas. Mientras que éstas copan la mayor parte de la producción mundial de plástico, la disponibilidad de PO en el mercado es abundante y ofrece mucho potencial ahora que la industria se esfuerza por usar más PO reciclado en la fabricación de productos de alta calidad. No obstante, la mejora de las poliolefinas plantea sus propios retos. Mientras que las balas de PET tratadas en una instalación de reciclado constan principalmente de un solo material (PET), las balas de PO son una combinación de dos materiales valiosos: polietileno (PE) y polipropileno (PP). El porcentaje de cada tipo de material en la mezcla de PO es difícil de predecir y puede cambiar en cada bala. Así, por ejemplo, una bala podría constar de unamezcla 50/50 de PE y PP, y la siguiente podría constar de una mezcla 70/30. Con independencia de la composición de entrada, tanto las escamas de PE como las de PP deben identificarse con precisión y separarse para crear fracciones de alta pureza para el reciclado. Hasta la introducción de métodos avanzados de clasificación y purificación de escamas, la infraestructura carecía de la tecnología necesaria para separar el PP del PE de una forma rentable. Las clasificadoras de escamas poco sofisticadas solo pueden purificar un tipo de material y únicamente eliminar pequeñas cantidades de contaminantes, limitando su uso a plantas de reciclado de PET. Por lo tanto, resultabamuy difícil, por no decir imposible, conseguir produccionesmás grandes. Por ejemplo, si una planta de reciclado utiliza clasificadoras de escamas menos avanzadas para tratar una bala de PO compuesta por un 60% de PE y un 40% de PP (sin tener en cuenta otros contaminantes), la entrada tendría que ser clasificado por clasificadoras de cinta antes del triturado, cuando el tamaño del material es lo suficientemente grande como para permitir una separación precisa del PE y el PP. En consecuencia, el triturado, el lavado y la clasificación de escamas tendrían que realizarse en paralelo en dos líneas distintas, con el consiguiente aumento de los costes. Con el objeto de operar de forma más rentable, las plantas de reciclado prefieren tratar el material en lotes en una sola línea. La desventaja de este enfoque es una reducción del rendimiento. Además, sigue siendo costoso debido a una necesidad intensiva de manipulación del material, como el reembalaje, el almacenamiento y la La clasificación basada en sensores separa con precisión las escamas de PP rojas y azules. Residuos de plástico mixto.

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