32 PVC La demanda de PVC crecerá y alcanzará los 57,7 millones de toneladas en 2031 Indestructible, versátil y rentable: el policloruro de vinilo (PVC) es uno de los plásticos más antiguos y comunes. Se está debatiendo la prohibición del PVC por razones sanitarias y medioambientales. Sin embargo, este material vuelve a ganar atractivo hoy en día, ya que se fabrica a partir de subproductos de la industria química y sal de mesa, y no sólo de petróleo. Hasta ahora, al menos, su éxito ha sido ininterrumpido: El PVC es el termoplástico más vendido junto con el polietileno y el polipropileno. El último estudio de mercado de Ceresana sobre el cloruro de polivinilo, que ya es la séptima edición, prevé que la demanda de PVC siga creciendo y alcance unos 57,7 millones de toneladas en todo el mundo en 2031. ¿SE ESTÁ VOLVIENDO EL PVC RESPETUOSO CON EL MEDIO AMBIENTE? El PVC flexible, que contiene grandes cantidades de plastificantes, es especialmente controvertido porque puede liberar sustancias químicas tóxicas y metales pesados durante su producción, uso y eliminación. Sin embargo, hay avances en el reciclaje del PVC: en Europa, ya se reciclan cada año más de 810.000 toneladas, es decir, más de una cuarta parte de todos los residuos de PVC. Esto significa que la tasa de reciclado del PVC es mejor que la de otros plásticos. En respuesta a la Estrategia sobre Productos Químicos y al Plan de Acción sobre Economía Circular de la Unión Europea, los fabricantes y transformadores de PVC, plastificantes y estabilizantes de la UE, Noruega, Suiza y el Reino Unido han asumido un compromiso voluntario: la iniciativa 'VinylPlus' está diseñada para mejorar el reciclaje y, en general, el comportamiento medioambiental del PVC. Con grados de PVC de base biológica y aditivos de base biológica fabricados a partir de materias primas renovables, los proveedores de PVC quieren beneficiarse del auge de los bioplásticos.
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