PLÁSTICOS EN ENVASE Y EMBALAJE 24 material posea propiedades barrera a humedad y gases, así como resistencia a aceites y grasas, por lo que tradicionalmente se han utilizado aditivos per y polifluoroalquilados (PFAs) en la fabricación de papel para proporcionar resistencia al aceite, lo que permite su uso en el sector alimentación. Sin embargo, se ha demostrado que los PFAs son sustancias persistentes en el medio ambiente y en el cuerpo humano por lo que pueden acumularse causando efectos perjudiciales para la salud humana1. De hecho, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha detectado este tipo de sustancias en pajitas de papel en valores que exceden los establecidos para asegurar la seguridad y salud humana2. Debido a la problemática que presentan los aditivos del tipo PFAs, las soluciones en envase de papel se centran en proporcionarle al material propiedades barrera al vapor de agua, así como a aceites y grasas evitando el uso de PFAs. Una de las soluciones más extendidas es la utilización de una fina capa de material plástico mediante laminación, siendo el polietileno el material plástico más utilizado para dicha aplicación. Otras soluciones se centran en sustituir el plástico convencional como el polietileno por material plástico compostable. Y es que hay que recordar que los plásticos son aquellos materiales compuestos principalmente por polímeros y, por aditivos en pequeñas proporciones, que pueden moldearse fácilmente mediante aplicación de temperatura, independientemente de que sea reciclable o se pueda valorizar como compost al final de su vida útil. Sin embargo, la combinación demateriales de diferente naturaleza (papel, plástico…) limitan su posterior reciclado, a esto se le suma la confusión que genera en el consumidor a la hora de gestionar el residuo y decidir en qué contenedor se debe depositar para su posterior reciclado o valorización. Por ello, actualmente los esfuerzos se están centrando en el desarrollo de recubrimientos con buenas propiedades barrera al vapor de agua y al oxígeno para su aplicación sobre papel o celulosa moldeada. De esta forma, podemos encontrar recubrimientos basados en proteínas de origen vegetal que aportan barrera al oxígeno y ceras de abeja, candelilla o de carnauba, que actúan como barrera al vapor de agua y que se aplican mediante tecnologías de impresión. En este sentido desde Aimplas desarrollamos y formulamos este tipo de recubrimientos poliméricos que permiten garantizar la seguridad alimentaria sin perjudicar la reciclabilidad y que se pueden aplicar a diferentes sustratos, incluidos entre ellos, el papel. Pero ¿estas soluciones basadas en papel son realmente alternativas más sostenibles a los envases tradicionales? Esta pregunta no es tan trivial y, como se ha comentado anteriormente, para poder responder con certeza es necesario realizar un Análisis de Ciclo de Vida (ACV) del envase, metodología que permite evaluar los impactos ambientales, tales como calentamiento global, eutrofización, toxicidad, etc. de un producto a lo largo de todo el ciclo de vida de éste, es decir, desde la obtención dematerias primas, pasando por la producción, distribución y uso del envase hasta su fin de vida. En este sentido es fundamental evitar las estrategias de marketing como el greenwashing que promueve la percepción de que un producto es más respetuoso con el medio ambiente por el simple hecho de contener menor cantidad de plástico y que llevan a la sociedad a obtener una respuesta rápida y en la mayoría de los casos errónea. "Es fundamental evitar las estrategias de marketing como el greenwashing que promueve la percepción de que un producto es más respetuoso con el medio ambiente por el simple hecho de contener menor cantidad de plástico"
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