50 RECICLAJE LA POLIOLEFINAS: UN MERCADO EN ALZA QUE EXIGE MEJORAS EN SU PROCESO DE RECICLAJE En este sentido Judit Jansana destacó también la labor que se está llevando a cabo en la planta de última generación para la clasificación de residuos de plástico posconsumo y reciclaje mecánico avanzado que pusieron en marcha el pasadomes de febrero Tomra, Borealis y Zimmerman en Lahnstein (Alemania). La aportación de las tres compañías, uniendo química y tecnología, es muy relevante, aportando Tomra sus soluciones para incentivar la economía circular mediante sistemas avanzados de recogida y clasificación. Por último, es importante que el diseño de los envases sea correcto para su posterior reciclaje. Existe hoy una elevada demanda de poliolefinas, materiales que incluyen el polietileno (PE) y el polipropileno (PP) y diferentes variaciones de los polímeros básicos, como el polietileno de alta densidad (PEAD) y el polietileno de baja densidad (PEBD). Para hacer frente a esta creciente demanda el sector está solicitando nuevas técnicas que permitan reciclar tanto las poliolefinas rígidas como las flexibles de manera eficiente. Originariamente, el proceso de las poliolefinas rígidas pasaba por un proceso que implicaba una clasificación escasa, lavado y extrusión. Ahora en cambio, se lleva a cabo una clasificación previa de las impurezas más exhaustiva, quitando multicapas; se lava en caliente; y se purifican las escamas antes de extrusionar. En lo que respecta a las flexibles es aún más compleja. Así, también se ha incorporado una clasificación previa de las impurezas más exhaustiva, quitando multicapas pero también plásticos negros. A continuación se pasa por el proceso de clasificación por densidad (alta, baja, lineal y color); se lava en caliente con sosa; se purifica y desodoriza la escama antes de extrusionar. NUEVOS DESARROLLOS EN TECNOLOGÍA DE SEPARACIÓN Todo esto es posible gracias a novedosos desarrollos en tecnologías de clasificación. Así, según Judit Jansana, hay tres puntos a tener muy en cuenta en este avance hacia un futuro sostenible: “necesitamos consumidores más inteligentes, envases más inteligentes y máquinas más inteligentes”. Sin duda en la mano de los consumidores está la posibilidad de reducir el uso de plásticos innecesarios. En segundo lugar estarían los envases, que evidentemente deben ser reciclables. No en vano, Tomra está trabajando en proyectos de evaluación de sistemas de marcado (ya sean por código de barras o marcadores visibles a luz ultravioleta) y colabora con empresas tecnológicas y fabricantes de marcas para valorar la viabilidad de crear un círculo cerrado “envase a envase” (por tipología de envases). ¿El objetivo? que el uso original del envase sea el mismo tras su reciclaje. El tercer factor son las máquinas, que deben estar equipadas con las innovaciones necesarias para mejorar el proceso y alcanzar un auto aprendizaje. Ahí interviene Tomra Recycling, aportando desarrollos tecnológicos que apoyan el proceso de reciclado mecánico avanzado. Entre ellos, destaca la tecnología patentada Flying Beam, integrada en la Autosort, que brinda una excelente y homogénea distribución de la luz, mejorando la detección y la expulsión de contaminantes. Además, facilita la separación de materiales muy similares entre sí con espectros de absorción extremadamente parecidos. Del mismo modo, distingue entre flexible y rígido, botellas y bandejas como entre diferentes densidades y MFIs.
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