PU254 - Plásticos Universales

42 RECICLAJE Química verde y enzimas: apostando por un reciclaje de plásticos más sostenible Las resinas termoestables reforzadas con fibras, habitualmente de vidrio y carbono, dan lugar a materiales ligeros y muy resistentes que resultan de gran atractivo en sectores estratégicos como el aeronáutico (5,3% CAGR 2018-2023), energía eólica (4,7% CAGR 2018-2023), automoción (3,8% CAGR 2018-2023) o la construcción (4,0% CAGR 2018-2023) debido a sus altas prestaciones. La demanda en estos sectores seguirá impulsando su crecimiento en los próximos años. Sin embargo, todavía tienen limitaciones técnicas sobre todo en su fin de vida debido a su inherente complejidad y la dificultad de aplicar un ecodiseño, generando residuos plásticos. Centro Tecnológico AITIIP Ejemplos 1 y 2. Los residuos plásticos son una de las principales amenazas para nuestros ecosistemas. Actualmente la producción mundial de plásticos supera los 350 millones de toneladas, correspondiendo aproximadamente un 85% a la producción de termoplásticos y un 15% a la producción de termoestables. Es por ello, que en los últimos años se han puesto en marcha varias iniciativas, esfuerzos e inversión para aumentar la tasa de reciclado o impulsar materiales con una biodegradación más controlada en el sector de los termoplásticos. Los composites termoestables, a diferencia de los termoplásticos, no se pueden fundir dificultando su reutilización. En los materiales termoestables los enlaces químicos que se generan producen una red tridimensional irreversible mediante la aplicación de una fuente de energía, normalmente calor, en un proceso llamado curado. El material se endurece de manera permanente dificultando su reciclaje. Por este motivo, son muchas menos las estrategias y tecnologías disponibles para gestionar el fin de vida de los plásticos y composites termoestables, convirtiéndolos en todo un desafío para la gestión de residuos. Hoy en día, estos materiales o bien se almacenan en vertederos (24,9%), incluidos cementerios de aviones, palas eólicas y ferrocarriles; o bien terminan siendo valorizados energéticamente (42,6%), donde la resina se incinera y solo el refuerzo se recupera, aunque suele estar dañado y no se puede utilizar para el mismo propósito.

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