PU244 - Plásticos Universales

SCIENTIFIC INJECTION MOLDING 10 Conceptos que hacen más fácil la vida en la planta de inyección ENTENDIENDO LOS ALABEOS Y DEFORMACIONES EN PIEZAS INYECTADAS (Parte 2) En materiales semicristalinos se puede testar el nivel de cristalinidad, a nivel de taller, calentando las piezas inyectadas con molde frío (la temperatura dependerá de cada material) a niveles de temperatura donde el material pueda cristalizar. Si las piezas a la salida de este calentamiento han reducido sus medidas o se han alabeado, significa que se ha producido una post cristalización la cual no había tenido posibilidad de generarse durante el enfriamiento dentro del molde frío. Si el plástico alcanza una determinada temperatura que permita la movilidad de las moléculas del polímero, este intentará estructurarse como no pudo hacerlo debido a la baja temperatura del molde. José Ramón Lerma, dpto. técnico de Biesterfeld Ibérica El efecto que provocamos en este calentamiento forzado para el test puede suceder en la vida real de una pieza en su aplicación o uso. Sucede que una pieza con baja cristalinidad obtenida en el proceso de inyección, posteriormente en su uso, al alcanzar temperaturas que permiten esta post cristalización, se deforman y dejan de funcionar. Si son piezas funcionales con ajustes estrechos dejarán de funcionar, o se agrietan por estar fijadas, clipadas o atornilladas y no podrá eliminar el stress deformándose. Es evidente que no es posible, durante un proceso de inyección de plásticos y dentro de un proceso industrial, obte- ner el máximo de cristalinidad que el material es capaz de ofrecer, ya que para ello, las temperaturas de molde y los ratios de enfriamiento deberían ser tales que no obtendríamos procesos productivos rentables. Por ejemplo en laboratorio, cuando se hacen test de cristalinidad se puede enfriar el material a una velocidad de enfria- miento del orden de 10 a 20 grados por minuto, mientras que en un proceso, por ejemplo de inyección de POM a temperatura de masa fundida de 210 °C y con una temperatura demolde de 80 °C, temperatura muy por encima de su Tg que es de – 80 °C, si estamos enfriando la pieza durante 25 segundos antes de extraerla, podemos calcular que el ratio de enfriamiento aplicado ha sido de 312 grados por minuto, más de 30 veces más rápido que en el laboratorio. Sin embargo, con estas condiciones descritas el POM tendrá una suficiente estructura de cristales como para pensar que la pieza cum- DSC de un blend con dos polímeros con punto de fusión a distinta temperatura.

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