breaking news No hay mal que por bien no venga… aunque este mal, evidentemente, todo el mundo querría haberlo evitado: el COVID. Al parecer durante la época de confinamiento el sector de la pintura y la ferretería hicieron su agosto. La reclusión forzosa obligó hacer en la propia vivienda todo aquello que siempre se demoraba… pintar o arreglar. El efecto rebote fue muy positivo para todos en este aspecto. En el tema de las inundaciones, cada vez más frecuentes, también el sector de la pintura, aunque a más largo plazo, se beneficia al tener que repintar lo dañado evitando además futuras humedades. Un sector, el nuestro, que se ve afectado, y cómo, por el alto coste de la electricidad, por altas salariales por insignificantes que sean y por los elevados precios de las materias primas. Unos aumentos de costes que son difíciles revertir después al consumidor final, que sería lo lógico. En resumen, mayores gastos y menos beneficios. Esto obliga al sector a un esfuerzo de innovación no siempre fácil, siempre caro y al alcance sólo de aquellas empresas multinacionales capaces de invertir cantidades realmente importantes en este terreno. Los demás, más o menos hacen lo que pueden, lo cual no es poco y es de agradecer. En este punto, vale la pena reflexionar sobre las principales conclusiones de la última edición del Estudio Financiero del sector de la pintura de Asefapi. La más relevante es que es un sector que puede apostar con decisión por el crecimiento. La razón es que lo integran empresas financieramente robustas, cuyo bajo ratio de endeudamiento garantiza que pueden plantearse ampliar su negocio bien sea en el área geográfica o en inversiones de I+D+i y nuevos productos. Es importante destacar que los fabricantes de tamaño pequeño y medio son las que obtienenmejores parámetros financieros. Quizás porque las empresas «modestas» están más enfocadas a la rentabilidad, racionalizan mejor sus resultados y cuando ven algo que no les funciona enseguida lo dejan correr... En cambio a los fabricantes más grandes, por estrategia o posicionamiento en el mercado, les puede interesar portfolios más amplios para priorizar el crecimiento. En todo caso, el estudio recomienda que los productores de pintura no se focalicen en el crecimiento sin antes realizar un cuidadoso análisis de los costes para identificar los elementos que realmente aportan valor añadido y aquéllos otros en los que pueden estar perdiendo dinero. Una tarea ardua pero imprescincible que no todas las empresas realizan con la profundidad necesaria. El objetivo primordial del fabricante -se dice- siempre ha de ser mejorar la rentabilidad, no facturar más. No hay que estar en todos los nichos si no en todos aquéllos que dan dinero. En los últimos tiempos, cuando se habla de rentabilidad siempre emerge el problema de la escasez y el encarecimiento de las materias primas. Los fabricantes tienen que realizar un análisis continuo de la evolución del coste de las materias primas pues la transmisión de estos incrementos a los precios debería ser prácticamente automática. En cambio, se observa que en función del comportamiento de las materias primas los fabricantes son más o menos rentables. Si suben, ganan poco o incluso pierdan dinero. Y si se mantienen estables, les va mejor. En el sector de la pintura esta situación no ha mejorado en los últimos años. Es una dinámica perversa que tensiona a los productores pues los clientes no les aceptan los nuevos precios. Incluso se alude a la mala praxis de valorar el stock de materias primas en función del precio de su adquisición en el pasado, más económico, en vez de adaptarlos a unos precios actuales que son más elevados. Se aconseja revisar continuamente todos los costes pues se observa que los fijos siempre son iguales. Eso significa que no se producen mejoras en su reducción y solo varía el de las materias primas. Y cuando éstas registran fuertes subidas, como este año, los productores corren el riesgo de sufrir fuertes pérdidas y erosionar su rentabilidad. Estas recomendaciones cobran una mayor importancia cuando los expertos coinciden en que los problemas y la incertidumbre con las materias primas y con el transporte marítimo continuarán en el año 2022. En septiembre Asefapi informaba de que las resinas y los pigmentos continúan llegando con dificultad para la mayoría de las empresas y los precios son muy elevados. Y si bien hay una mejoría en la recepción de otras sustancias como acetatos y disolventes, los precios siguen altos. En el capítulo de las buenas noticias, el Foro de Verano de la AFEB informó de que el año 2020 el canal del Bricolaje consiguió igualar las cifras de 2019, a pesar de los meses de confinamiento. Mejor aún, en el canal de pintura se estima un crecimiento orgánico del 10% en los próximos dos años, manteniendose estable el número de puntos de venta. La patronal de la pintura europea, la CEPE, ha elegido a Roald Johannsen, vicepresidente de PPG, como nuevo presidente de su Junta Directiva. El proceso de integración de La Plataforma de la Construcción en el Grupo BigMat sigue su curso desde que en junio se formalizó el traspaso operativo tras su adquisición a Saint Gobain. Los logotipos de BigMat ya se han incorporados a todas las tiendas de La Plataforma. Pero no está claro si el nombre de esta cadena se mantendrá en el futuro.
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