En el marco de la asamblea virtual de Asefapi, el presidente Francisco Perelló repasó los datos del sector de la pintura en 2020 y analizó las perspectivas de este año 2021 en un marco todavía de pandemia y con el grave condicionamiento de la crisis de las materias primas. De entrada, recordó que mientras que España ha sido el país desarrollado más duramente golpeado por la crisis sanitaria y cuyo PIB cayó más, el -11% en 2020, en cambio «nuestro sector se ha comportado diferente con un descenso de sólo el -5,4%, cifra que comparada con las caídas del PIB o las que sufrió el propio sector en la anterior crisis a partir de 2008 muestra que ahora la evolución es mucho mejor». Perelló rememoró la situación de hace un año «cuando vivimos un susto importante entre marzo y mayo, con todo cerrado o parado, muy dramático, pero a finales de ese mes la pintura decorativa empezó a tomar el impulso suficiente como para crecer globalmente un 4,8% a final de año». Pero la situación fue muy diferente para las pinturas para industria «con una reducción que fue inevitable pues la producción de bienes de equipo y de bienes de uso duradero en España cayó el -16%». Las tintas cayeron el -8,4%. Y el resultado global del sector fue «una reducción de las ventas del -5,7% y un cambio de prioridades de los consumidores que al centrar su atención en el hogar benefició mucho a las pinturas decorativas». A continuación, el presidente aludió a las exportaciones que funcionaron con dificultades pero nunca se detuvieron del todo ya que en el mercado internacional «los tiempos de la crisis del covid no fueron uniformes: empezó a afectar a Asia, pasó a Europa, luego a América y ahora afecta a la India». Eso permitió que las exportaciones «se pudieron seguir moviendo pues cuando un área se paraba la actividad se mantenía en otras». Destacó, por encima de todo, que las ventas exteriores siguen siendo «muy superiores a las de hace una década cuando los fabricantes nacionales empezaron a tomarse en serio la exportación». Los principales destinos son, obviamente, los países más próximos (Portugal, Francia, Alemania e Italia). Pero lo más significativo es que «en estos diez años han aumentado los destinos y los volúmenes: si en 2010 exportábamos más de 3 M/eur. a 28 países, en 2020 vendimos a 41 países por encima de esa cifra». Y de los 20 principales destinos de las exportaciones españolas, en 18 las ventas crecieron entre 2010 y 2020 y solo bajaron en dos (Cuba y China). Otro capítulo importante es la facturación de los fabricantes de Asefapi. Francisco Perelló comento que 2019 fue un buen año en el que el 57% de las empresas aumentó sus ventas (y un 16% más del 10%), mientras que en 2020 el 62% de las empresas redujo su facturación. Los resultados entre las compañías asociadas fueron muy desiguales ya que «el 21% logró encontrar su hueco en medio de la pandemia y creció más del 10% pero otro 26% redujo sus ventas más del 10%». En el caso de las pinturas, hasta el 2019 registraron seis años de crecimientos sostenidos de las ventas pero muy inferiores a los del conjunto del sector químico en el mismo periodo». En este punto, Perelló hizo alusión por primera vez a las materias primas, explicando que es la primera partida de la cuenta de resultados de los fabricantes. En abril de 2020 el barril de petróleo cotizó en negativo, y si bien los precios de las materias primas empezaron a subir a finales de año, el resultado global fue una reducción del -6%. La segunda partida importante es la mano de obra. Asefapi realiza cada año una encuesta laboral entre sus asociados que revela información muy útil para gestionar las empresas. La del año 2020 recogió información del 73% de la facturación de la entidad. El presidente reconoció que los datos quizás no son enteramente fiables a causa de la evolución de los ERTEs, pero aun así considera muy valioso que a pesar de reducirse las ventas las plantillas crecieron casi un 1% hasta los 7.902 empleados. Aseguró que este dato demuestra «el cambio de las prioridades de las empresas» pues en esta etapa tan difícil «se ha liderado con mucha más empatía, transparencia y visión a largo plazo, cuidando la reputación de las compañías que ya no depende solo del producto y el servicio sino también de la calidad de la relación entre las personas y del cuidado del entorno laboral». Todo ello se refleja en el crecimiento de las plantillas. La encuesta laboral también refleja un hecho que el presidente calificó de preocupante: «El año pasado podía ser normal porque disminuyó la facturación, pero en realidad fue el tercero consecutivo en el que bajó la productividad por empleado en euros, y es algo que las compañías tenemos que afrontar». También incidió en el aumento de las horas perdidas por absentismo (que no incluyen los efectos del covid 19). Asimismo, el sector de la pintura tiene de una temporalidad muy baja, solo el 6,04%, mientras que el 94% de los asalariados disfruta de contratos indefinidos. Es el mismo porcentaje que la industria química y está muy por encima de la media industrial (75%) y de Blatem Blatem SÓLO PINTURA 7
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