En el sector de repintado del automóvil y recubrimientos industriales, mercados en los que opera Roberlo, visualizo dos direcciones en la pintura del futuro: En el ámbito de las reparaciones pequeñas, cada vez va a tomar mayor importancia la estética y se van a plantear soluciones cosméticas como las pinturas autorreparables. Estas pinturas tendrán la capacidad de recuperar su aspecto original por sí mismas después de una pequeña ralladura o rozadura. Por otro lado, en el sector de las grandes reparaciones y en el sector industrial la pintura del futuro estará enfocada a optimizar el proceso, con productos más rápidos de aplicar y de secar y con el aprovechamiento del cien por cien del producto. Un buen ejemplo sería la aplicación como concepto de impresión, en el cual la pintura se aplicaría como lo hace una impresora. Este concepto podría proporcionar una importante reducción de tiempos y de costes en el sector. Evidentemente, las tecnologías que acompañarían estos dos planteamientos serían tecnologías en base agua o altos sólidos con rápidos curados a temperatura ambiente o bien con curado ultravioleta, siguiendo la tendencia actual del mercado. Veo completamente factible que en un periodo de cinco o diez años estas opciones puedan ser una realidad. Montó SÓLO PINTURA 24
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