ras la dura experiencia que para toda la sociedad ha representado la pandemia del covid 19, existe una mayor demanda de pinturas bactericidas o con componentes biocidas. Este año las ventas se encuentran al alza, aunque menos que cuando se inició la crisis sanitaria. Sin duda existen muchas más personas sensibilizadas sobre la importancia del control de los microorganismo patógenos, y cada vez más fabricantes incorporan alguna referencia, si bien los expertos afirman que no es algo que tenga sentido aplicar a todas la pinturas. Es evidente que no pueden tener el mismo "enfoque" sobre el tema una marca centrada en las pinturas decorativas que otra especializada en recubrimientos técnicos para la protección de mercados concretos. Y no se puede comparar una pintura de hogar, donde el peligro de patógenos es más bajo, con una solución para la industria alimentaria o para un hospital donde de por sí ya se usan biocidas y medicinas para combatir las infecciones. Se afirma que éste es un mercado en el muchos quieren entrar pero en el que «no todo vale». Los especialistas advierten de que hacerlo bien y diferenciarse requiere de mucha inversión en I+D+i y de un alto nivel de ensayo y de certificación, más allá de los que pueda ofrecer un proveedor SÓLOPINTURA 20
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