Editorial Una industria a la vanguardia Estamos inmersos en una revolución digital que está cambiando el mundo tal y como lo conocemos hasta ahora. La inteligencia artificial ha irrumpido con fuerza y evoluciona a una velocidad que apenas da tiempo a asimilar el impacto real que está teniendo. Con una mezcla de entusiasmo y vértigo apenas alcanzamos a imaginar qué será capaz de hacer en todo tipo de campos, desde la medicina hasta procesos industriales, pasando por aplicaciones para el día a día de la gente. Aunque la IA es, probablemente, la mayor revolución tecnológica del siglo XXI, su aparición es consecuencia de otras tecnologías que han ido allanando el camino para su desarrollo. El avance en la capacidad de procesamiento, el almacenamiento masivo de datos y la expansión de la conectividad a nivel global han creado el entorno propicio para que la inteligencia artificial despegue de manera exponencial. Estas tecnologías han permitido recopilar y analizar cantidades colosales de información, dándole a la IA el material necesario para aprender, mejorar y responder de manera cada vez más precisa. La industria del equipamiento para la construcción ha adoptado estas tecnologías no solo para mejorar sus procesos y hacerlos más eficientes, sino para desarrollar máquinas cada vez más seguras, productivas y respetuosas con el medio ambiente. En este mismo ejemplar de Potencia veremos varios ejemplos de aplicaciones tecnológicas en labores tan dispares como la fabricación de carreteras o el trabajo en el interior de una mina. En este sentido, la última edición del Mining and Minerals Hall (MMH), celebrada recientemente en Sevilla, ha sido un gran ejemplo de cómo la industria minera se está apoyando en desarrollos tecnológicos de vanguardia para mejorar la eficiencia y la seguridad de la actividad. La inteligencia artificial, el big data y la automatización están revolucionando la maquinaria y sus procesos. Estas tecnologías no solo optimizan la eficiencia y seguridad de las máquinas, sino que abren la puerta a nuevas habilidades y roles dentro del sector, desde la programación y el análisis de datos hasta la gestión de sistemas automatizados. Este nuevo escenario ofrece una oportunidad a la industria de la construcción para hacer frente a uno de los grandes retos a los que se está enfrentando: la atracción de talento joven. El perfil de profesionales que demanda el sector se ha ampliado más que nunca, y en él pueden encontrar su espacio los jóvenes que aspiran a empleos que integren innovación, sostenibilidad y posibilidades de desarrollo continuo. La incorporación de herramientas digitales en la maquinaria pesada debería transformar la percepción del sector, haciéndolo más accesible y dinámico para una generación acostumbrada al uso de dispositivos y aplicaciones inteligentes. No solo hablamos de fabricantes de maquinaria o grandes empresas constructoras, compañías a la vanguardia en innovación y sostenibilidad que realizan ingentes inversiones en I+D+i; empresas de alquiler, distribuidores de equipamiento o prestadores de servicios han tenido que abordar una profunda transformación digital para seguir siendo competitivos. La industria de la construcción dispone de todos todos los elementos para despertar el interés de jóvenes talentos dispuestos a desarrollar sus habilidades y contribuir a una industria en plena transformación. l 6
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