Asfalto 34 Para su funcionamiento, escanea continuamente el entorno de la máquina, lo que le permite reconocer a tiempo posibles peligros e iniciar automáticamente una respuesta de conducción adecuada. En caso de posible colisión, el asistente de frenado de emergencia interviene automáticamente, aplicando diferentes estrategias de frenado. Si la situación de conducción lo permite, sólo se reduce la velocidad de trabajo del rodillo, por DE RUTA POR LAS FÁBRICAS Entre de las actividades programadas para los Bomag Innovation Days, se llevó a cabo la visita a las distintas plantas que la compañía tiene en sus instalaciones de Boppard. Entre las naves visitadas se encuentra la planta de ensamblaje de equipos ligeros, la de los bastidores, la fábrica de fresadoras, la línea de producción de recicladoras y las plantas para rodillos y tambores. Cada una de ellas con sus particularidades, combinan la automatización en las líneas de montaje con algunas partes en las que el trabajo se desarrolla de manera manual. Por ejemplo, la planta de equipos ligeros, una de las más grandes, consta de seis líneas de ensamblaje, en la que trabajan unos 200 empleados en distintos turnos. Actualmente tiene una capacidad de producción de 45.000 unidades al año. En la planta de fresadoras, con tres líneas de ensamblaje, se fabrica la gama PM2000. Se trata de la máquina más compleja de la compañía, con más de 15.000 piezas, 60 mazos de cables y 300 latiguillos. Por su parte, en la planta de rodillos de tierra se montan más de 90 equipos distintos, desde 3 hasta 26 toneladas. Los test exhaustivos son también comunes a las distintas plantas, para garantizar el perfecto funcionamiento de las máquinas incluso en condiciones extremas de trabajo. ejemplo, si una persona ya se está apartando de la trayectoria del vehículo y, por tanto, de la zona de peligro potencial. Estas funciones de deceleración automática no sólo ayudan a evitar accidentes, sino que también protegen la superficie de asfalto caliente de los daños causados por una frenada brusca. Las estrategias de anticipación y frenado minimizan el riesgo de daños en la capa asfáltica y aumentan la vida útil de la calzada.
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