Descarbonización 56 electri cando su ota de vehículos comerciales y está equipando con paneles solares sus diferentes centros. También ha comenzado a realizar el cálculo de la huella hídrica de su proceso productivo; con 100.000 limpiezas de máquinas anuales, existe un importante potencial de ahorro en el consumo de agua. “Una de nuestras banderas es que el 84% de nuestra maquinaria es de bajas emisiones, teniendo en cuenta máquinas Stage V, eléctricas o equipos no motorizados”, explica el responsable comercial de LoxamHune. “Conseguir esto es muy complicado y es necesaria una inversión elevada”. Sin embargo, la realidad a la que se enfrenta el sector ralentiza este proceso que, como se señaló durante la jornada, está obligado a afrontar. Según David García, las diferencias en los marcos regulatorios y el hecho de que las licitaciones públicas por lo general no obliguen a emplear máquinas no contaminantes provoca que muchas empresas no estén dispuestas a asumir el sobrecoste de renovar su ota. “Un grupo electrógeno de 100 kva hace años costaba 14.000 euros. Hoy, un grupo electrógeno de esa potencia que contamine quince veces menos, cuesta 25.000 euros. En la empresa privada hay un maridaje entre sostenibilidad contra e ciencia y rentabilidad, pero esa compartición de espacio de mercado genera situaciones muy complicadas”, concluyó el responsable de LoxamHune. Feria de soluciones y tecnologías sostenibles Christophe Lecarpentier, director de la división Agroequipamiento y Construcción de Comexposium, que agrupa a los salones Sima, Sitevi e Intermat, cerró el turno de intervenciones del acto con un anticipo de lo que será la próxima edición del salón de maquinaria para la construcción y el enfoque que desde la organización se le ha querido dar. “Cuando celebramos la última edición de Intermat, en 2018, no había máquinas eléctricas en producción. Teníamos que repensar el salón, incorporar las nuevas tendencias”, manifestaba el responsable de la feria. “Lo primero que hicimos fue reunir a todos los agentes del sector y llegamos a la conclusión de que la descarbonización debía tener un impacto real en la feria”. El compromiso sobre la sostenibilidad es, para Lecarpentier, cada vez más global: “A pesar de que Europa lidera las re exiones sobre descarbonización, todos están actuando. China se moverá rápido, porque tienen mucha contaminación; sus máquinas son un 40% más baratas que las europeas. América sigue la estela de Europa, aunque veremos si esto cambia con la próxima elección presidencial. E India ha pasado de no tener regulación a tener una equivalente a Tier 4 Final en un solo paso”. Lecarpentier habló también de la importancia de incorporar a los jóvenes al sector, ya que “están fuertemente involucrados en los desafíos de la descarbonización y la digitalización”. Por ello, habrá visitas guiadas para estudiantes de secundaria y que puedan descubrir cómo son las máquinas y las nuevas profesiones ligadas al sector. La tecnología y la innovación pueden ser elementos de atracción para las nuevas generaciones, y también tendrán una presencia importante en Intermat. “Dedicaremos un espacio dedicado a las nuevas tecnologías y las nuevas energías. Queremos situar la obra conectada y baja en carbono en el centro de la edición 2024”. Además de los tres pabellones de exposición y las zonas de demostración, la feria dispondrá de talleres prácticos e incluso dispondrá un plató de televisión donde durante todos los días de feria expertos del sector debatirán sobre el estado de la industria. Entre los colaboradores institucionales internacionales de Intermat se encuentran Seopan, PTEC y Anmopyc, que encabezará la presencia de empresas españolas en la feria. Como recordó el director de salón, España fue el séptimo país visitante en 2018 (exceptuando Francia) y el noveno país expositor, con 27 empresas. En 2024 esta cifra se reduce a 19 expositores, cinco de las cuales serán nuevas. Como re exión nal, Christophe Lecarpentier señaló que “Intermat es acerca de hacer negocio, pero también sobre cómo hacemos la faria útil para la industria y cómo podemos ayudar en esta transición”.l Las diferencias en los marcos regulatorios y el hecho de que las licitaciones públicas por lo general no obliguen a emplear máquinas no contaminantes provoca que muchas empresas no estén dispuestas a asumir el sobrecoste de renovar su ota
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