28 Opinión Esta de falta de inversión está presente en multitud de facetas, pero se ejempli ca perfectamente en la maquinaria utilizada en todos los sectores de nuestro tejido productivo, desde la industria manufacturera o el sector agrícola, pasando por la construcción, en donde a diferencia de otros países, la mayoría de los equipos son antiguos y poco e cientes. En concreto se estima que existen 70.000 unidades de maquinaria móvil de construcción en España, de las cuales cerca del 80% tienen más de 10 años. Son cifras del informe 'Renovación y modernización del parque nacional de maquinaria de construcción', elaborado por la Confederación Nacional de la Construcción (CNC) y la Asociación Española de Fabricantes de Maquinaria de Construcción, Obras Públicas y Minería (ANMOPYC) con datos provenientes de Finanzauto. En este contexto, el papel del gobierno es crucial; en los últimos meses, el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, se ha reunido con los representantes de la CEOE señalando la reindustrialización del país como “uno de los objetivos prioritarios”. También ha apuntado “el compromiso del Gobierno para acompañar a la industria en su proceso de transformación” y “la importancia de avanzar en la descarbonización, para seguir reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero y mejorar la e ciencia energética”. Desde Finanzauto creemos que es hora de tomar conciencia de esta realidad y actuar en consecuencia, por lo que defendemos la necesidad de una renovación tecnológica e industrial urgente que nos permita competir en igualdad de condiciones con el resto de países de europeos. Un referente del que tomar ejemplo es Italia, uno de los principales bene ciarios de los fondos estructurales y de inversión de la Unión Europea. El país recibió alrededor de 44 mil millones de euros para invertir en diversos sectores, que se utilizaron para nanciar proyectos de desarrollo regional, modernización de infraestructuras y apoyo a la innovación en el sector industrial. Gracias a estas inversiones, nuestro país vecino ha logrado fortalecer su industria y mejorar su competitividad a nivel europeo. Otro foco en el que se trabajó es la capacitación de los operarios del sector industrial, implementándose programas de educación y entrenamiento especializados para mejorar sus habilidades técnicas y profesionales, lo que contribuyó a elevar el nivel de calidad y conocimiento en la industria. Todo ello obtuvo como resultado un aumento signi cativo en la productividad y la e ciencia de la industria en el país. Por todo ello, un primer paso debería ser la puesta en marcha de un Plan Renove de maquinaria de construcción industrial en España. No solo representaría una oportunidad para impulsar una mejora económica, sino también supondría la mejora de la calidad de vida de los trabajadores, creando empleos cuali cados que les permitirían acceder a mejores condiciones laborales y salarios más competitivos. Además, una maquinaria actualizada reduciría el índice de accidentes laborales en el sector que, actualmente, lidera el ranking de la UE por encima del resto de sectores económicos; el 22,5% de todos los accidentes laborales mortales tuvieron lugar en la construcción. Otro aspecto fundamental de la modernización serían los bene cios ambientales. Gracias a la adopción de tecnologías más e cientes y sostenibles se reduciría el impacto ambiental de las actividades industriales, contribuyendo a la reducción de emisiones de CO2 en hasta un 25%, y a la lucha contra el cambio climático. Por todo ello, esta nanciación no debe concebirse como un gasto, sino como una inversión a largo plazo en nuestro país que generará retornos económicos signi cativos, una mayor productividad y competitividad. Es momento de actuar y edi car no solo estructuras, sino también un camino hacia un progreso sostenible que bene cie a todos. Solo así podremos avanzar hacia un futuro más seguro, e ciente y verde.l Construyendo la industria del futuro en España La falta de inversión en industria e innovación se ha convertido en una realidad preocupante en nuestro país. España, un país que durante años experimentó una fuerte transformación industrial que impulsó su economía, ha ido poco a poco desmantelando su tejido industrial hasta disminuirlo considerablemente. Esto, no solo ha lastrado su crecimiento económico, sino que la ha hecho altamente dependiente de otros países, aumentando su vulnerabilidad y haciéndola más sensible a las fluctuaciones económicas globales. César Ortiz, director de Ventas de Máquinas de Finanzauto
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