19 Crecimiento anecdótico en España En España, en cambio, se mantiene una tímida recuperación económica del sector, aunque su crecimiento no será excepcional y va un año por detrás de lo que ocurre en Europa, alcanzando el +2,6% (2022-2026). Unos datos que dejan de manifiesto, sin embargo, algunos retos de futuro, ya que tanto en el segmento residencial (+0,2%) como en el no residencial (0%) estos datos positivos son casi anecdóticos. Además, la apuesta en rehabilitación se mantiene en cifras inferiores a las previstas (+1,4%), para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible; mientras que, en ingeniería civil, también se llega al +1,4% aunque los datos no son espectaculares, así que el crecimiento es sostenible y da buena muestra, como prevén los expertos, que en 2024 se espera un año de desaceleración del sector de la construcción en nuestro país. “Existen crecimientos muy leves en cada uno de los subgrupos. Por ejemplo, en residencial, pese a la demanda de vivienda, se mantiene el déficit habitacional, porque no se está construyendo al mismo ritmo que requiere la demanda. Tampoco se está sucediendo la ola de rehabilitación que se preveía, sobre todo tras las ayudas de fondos europeos. La única excepción en Europa es Italia, cuya política de Superbonus está dando muy buenos resultados en este campo. Y en ingeniería civil, pese a su despertar, requiere una mayor implicación de empresas privadas y, muy especialmente, del sector público”, concluyó Francisco Diéguez. Recesión europea con vistas a una recuperación inminente Por su parte, Josep R. Fontana, jefe del Departamento de Mercados del ITeC, desgranó el bienio 2022-2024 y expuso las causas de las cifras preocupantes en el conjunto de Europa. La falta de confianza de los mercados inmobiliarios, que sitúa a la baja el segmento residencial, en especial favorecido por el empeoramiento de la construcción de nueva planta, coloca a países como Francia, Reino Unido, Alemania y Noruega en la media europea. En cambio, los comportamientos de Austria, Italia, Dinamarca, Finlandia, Hungría y, muy especialmente, Suecia son ejemplos de la recesión del sector. “Los países nórdicos habían sido los primeros en subirse al tren residencial y es lógico que sean también los primeros en bajarse cuando se complica la economía. En cambio, en zonas de crecimiento como España, Portugal, Eslovaquia e incluso Polonia es natural esta tendencia más positiva. La excepción la marca Irlanda. La vivienda ha sido un tema de debate social y político en el país y en un intento de corregirlo, de ahí su crecimiento”, comentó al respecto Josep R. Fontana. De hecho, el residencial salió con mucha fuerza del efecto covid en 2020, tras dejar atrás un 2019 muy positivo, como se pone de manifiesto en el informe, “ahora le tocaba cambiar de ciclo”. Eso sí, amplificado por la complicación económica y financiera, sumado a los conflictos bélicos y a la subida de los tipos de interés. Por todo ello, construir es más caro, pero también conseguir una hipoteca. “La demanda continúa, pero existe una cierta prudencia”. Rehabilitación era también uno de los bastiones del sector, ya que ocupa un 43% de la cuota de mercado, sin embargo, sufre un importante estancamiento en el conjunto de Europa. Las políticas llevadas a cabo no han contribuido a su despegue, a excepción de Italia, y cierne sobre el sector una amenaza real de cumplimiento de la Agenda 2030. Otra vez en países nórdicos esta política ya se ha ejecutado, mientras que en España, por ejemplo, pese a que los A la izquierda, la gráfica de producción de la construcción en Europa y a la derecha los resultados para España, para el período 2022-2024.
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