14 Mercado de crecimiento. En sentido estricto, la previsión no contempla grandes avances (entre el 2,3% y el 2,5% anual para 2023-25) pero bastan para superar a los de los otros subsectores y a la propia previsión para el PIB europeo. Un extra de fortaleza que tiene mucho que ver con que la ingeniería civil ya tenía previsto un ciclo de crecimiento que compensase la relativa austeridad de la década de los’10. La irrupción del covid, la invasión de Ucrania y los subsiguientes “shocks” en la economía no solo no han interrumpido este ciclo favorable a las infraestructuras, sino que todavía lo han dotado de mayor propósito. Con respecto al informe anterior, la infraestructura ferroviaria continúa siendo el nicho más expansivo. Y la infraestructura energética revisa al alza la previsión, prueba de que se están tomando medidas para hacer posible la desconexión de las energías fósiles de Rusia. España: el sector evita la recesión, pero se ralentiza Aún no se han despejado los obstáculos que complicaron durante todo 2022 el flujo habitual según el cual los proyectos generan producción, a los que ahora se suma el encarecimiento del crédito. Pero hay unanimidad en admitir que los factores causantes del colapso de 2008 (altos niveles de producción, exceso de stock, recalentamiento del mercado inmobiliario) no son ahora particularmente preocupantes. Tal como suele ocurrir siempre que cambia el ciclo, conviven indicadores de diferente signo: estancamiento del consumo de cemento, retroceso de la ocupación, aumento de la afiliación, mantenimiento del volumen de cartera de proyectos de edificación de nueva planta, potente repunte de la licitación pública. Puesto que además se cuenta con la valiosa red de seguridad que proporciona el NGEU, el sector construcción español tiene posibilidades de esquivar el retroceso que se espera en la mayoría de Europa; eso sí, a cambio de ir creciendo cada vez menos: del 3,2% previsto para 2023 la producción se iría desacelerando hasta el 1,5% en 2025. De la misma manera que el subsector de la edificación residencial es el principal responsable de la contracción del sector europeo, es también el principal motivo por el cual el sector español se mantiene en positivo. Por el momento, no se percibe una excesiva inquietud por el cambio de signo en el mercado inmobiliario. El descenso de la compraventa se interpreta como una especie de vuelta a la normalidad: la euforia del 2021 y primera parte del 2022 fue una anomalía, espoleada por la amenaza de subidas de tipos, el ahorro embalsado y el regreso del comprador extranjero. Pese a que ya se han agotado esos vientos de cola, los promotores no han recortado su car tera de proyectos en 2022, lo cual no hace temer por la continuación del crecimiento en 2023 (2,5%). Aún hay muchas incógnitas sobre lo intenso que puede ser el repunte de la promoción pública, pero en un mercado con volúmenes modestos, podría desempeñar un papel estabilizador en los siguientes años, suficiente para mantener al subsector en la zona positiva, aunque no tanto como para evitar la desaceleración (2% para 2024, 1,5% para 2025). Evolución por subsectores en el mercado europeo. Índices de producción a precios constantes, base 2019=100. Evolución por subsectores en el mercado español. Índices de producción a precios constantes, base 2019=100.
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