PO699 - Potencia

13 pero, como referencia, en el mismo bienio se confía que el PIB europeo crezca un 2,6%. En el detalle por países, se esperan bastantes excepciones al comportamiento promedio de contracción durante 2023-24. Un grupo de seis países cuyo mercado conjunto equivale a un tercio del total Euroconstruct tienen posibilidades de mantener sus niveles de producción, dentro del cual aparecen dos pesos pesados como Francia y Reino Unido. Otro grupo más pequeño, en donde está España, aspira a crecer en torno al 5% a lo largo de este bienio. También hay excepciones en clave negativa, como los cinco países que prevén contraerse más de un -6% y que, debido a que incluyen a Italia y a los Países Bajos, suman prácticamente una cuarta parte del mercado Euroconstruct. El empeoramiento de la previsión para el sector construcción es consecuencia casi en exclusiva del empeoramiento de la edificación residencial de nueva planta. Las ventas se resienten después de que en 2022 los tipos de interés de las hipotecas se duplicasen en la mayoría de países europeos y se triplicasen en Finlandia, Eslovaquia, Suiza y el Reino Unido. Los precios llevan ya unos trimestres bajando y ha llegado el momento de replantearse hasta qué punto es sensato poner en marcha toda la cartera de proyectos que hasta hace poco se creía que el mercado absorbería sin problemas. Los países nórdicos y los del este, que en algunos casos ya padecían síntomas de sobrecalentamiento, se han replegado con mucha intensidad en los últimos meses. De ahí que la previsión de producción para 2023 refleje una bajada del -6,1%, prácticamente igual a la sufrida en 2020. La intensidad y la inmediatez de este ajuste permitirá que en años posteriores no sea preciso seguir recortando mucho más, de manera que la previsión para 2024 se limita al -2,7% y la proyección para 2025 se sitúa en +0,2%. La edificación no residencial podrá atravesar el bienio 2023-24 sin que la producción sufra pérdidas, pero tampoco sin experimentar avances significativos (0,2% en 2023 y 0,9% en 2024). Pese a estar sometido a idénticos condicionantes negativos que la vivienda, el no residencial no necesita reajustar la oferta a la baja con tanta urgencia porque ese reajuste ya viene produciéndose desde la pandemia. En efecto, la producción residencial al cierre del 2022 aún se situaba un -6,4% por debajo de la del 2019, con tan solo tres nichos de mercado por encima: la logística, la construcción industrial y los edificios de uso sanitario. Por tanto, con las oficinas y la construcción comercial descolgadas de la recuperación, el subsector no residencial no requiere contraer tanto la producción para adaptarse a la actual situación de demanda precaria y de rentabilidad incier ta. La proyección del 2025 (2,1%) es más expansiva que la de la vivienda, pese a detectarse un cierto agotamiento del nicho de la logística, incapaz de prolongar por más tiempo su ciclo de alto crecimiento. El empeoramiento del entorno no ha hecho mella en la previsión para la ingeniería civil, en donde se concentran las mayores expectativas Perfiles de comportamiento 2023-24. Diferencia (%) entre la producción prevista 2024 y la registrada en 2022, a precios constantes.

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